Ayer miércoles se vivió un momento poco habitual en un juicio oral y público a una presunta banda de asaltantes que arrasaron viviendas de countries del Gran Córdoba. Ocurrió en la Cámara 4a del Crimen, cuando algunos abogados defensores plantearon la posibilidad de abreviar el debate con el expreso reconocimiento de culpa de sus asistidos, la reparación a víctimas, situación acordada con el fiscal de Cámara Luis Saragusti.
Pero, ante la pregunta del presidente del tribunal Luis Nassiz a los acusados, sobre si estaban de acuerdo en reconocer su culpa y allanarse a la pena acordada con la fiscalía, dos respondieron: “No”.
Todo sucedió frente al tribunal, integrado por los vocales Antonia de la Rúa y Enrique Berger, y jurados populares.
El silencio y la decepción se apoderó de la sala de audiencias.
Por lo general, cuando hay acuerdos entre defensores y fiscales, los acusados aceptan ante los jueces esa situación. Es casi un trámite más. No ocurrió en este juicio.
De qué trata la causa
Los acusados de desmantelar casas en countrys de Malagueño, Río Ceballos y Mendiolaza son seis. De ellos, cinco están imputados por asociación ilícita, violación de domicilio y robo calificado por haber sido cometido en lugares poblados y en banda. Ellos son: Ramiro Nicolás Britos, Ángel Rodrigo Benavidez, Alan Leonel Sariago, Valeria Andrea Britosy Marcos Agustín Escudero, todos continúan detenidos.

El sexto es el expolicía Maximiliano David Merlo -se encuentra en libertad- imputado por presunto abuso de autoridad, por haber pasado aparentemente información a la banda de asaltantes.
Cómo siguió el debate
Con una claridad meridiana, el juez Nassiz tomó la palabra y explicó didácticamente a los acusados qué significa un juicio abreviado. Hizo la salvedad que descontaba que los abogados defensores -todos de gran trayectoria- ya les habían aclarado el significado y las consecuencias.
No obstante, se explayó. Les dijo que un juicio abreviado acorta el debate del juicio a partir del reconocimiento de la responsabilidad personal sobre el delito del que está acusado. Y que ello redunda en beneficio para ellos, en penas posiblemente menores a las que recibirían en un proceso abierto si las pruebas alcanzan para condenarlos, porque el tribunal reconoce como algo muy positivo cuando hay arrepentimiento verdadero.

Les aclaró que la pena de prisión “no es un castigo” sino “un tratamiento penitenciario para encauzar valores perdidos”.
Subrayó que, en este caso, la pena que les cabría en caso de comprobarse los 27 hechos de la acusación partiría desde los cinco años de cárcel y que sus defensores estaban intentando obtener el menor tiempo posible de encierro siempre y cuando ellos reconozcan su equivocación ante el tribunal y los jurados populares. “Si piensan que un abreviado es tironear se equivocan”, les habló mirándolos a los ojos a cada uno.
El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el mes de febrero. Mientras tanto los acusados continuarán detenidos.
Botines jugosos
Lo notorio de este caso es el reguero de asaltos de los que están acusados. Según la investigación que concluyó la fiscal de Instrucción de Carlos Paz, Silvana Páez, fueron casi 30.
Entre las víctimas hay empresarios, un juez, abogados, profesionales, académicos y el reconocido Carlitos Rubén ´Keso´ Pavón, cantante de La Banda de Carlitos.
Prácticamente todos los robos a domicilios se produjeron entre las 20 y las 21:30 en diferentes días. La misma tarde, llegaron a vandalizar -según la acusación- hasta cuatro viviendas del mismo country.
Los domicilios afectados están ubicados en los barrios cerrados: Las Cañitas, Causana, Tejas IV en Malagueño; Cuatro Hojas, en Mendiolaza; Villa Catalina y Bela Vista de Río Ceballos. Ocurrieron entre abril de 2023 y noviembre del año pasado.
Para ingresar a esos countries habrían usado tarjetas clonadas de algunos propietarios.
Los botines que lograron dan la pauta que buscaban elementos de valor y costosos: cajas fuertes, notebook, ropa de marcas internacionales, camperas de pluma, zapatillas también de marca, camisetas de fútbol, joyas, dinero en efectivo pesos, dólares, reales, billetes de Tailandia, Indonesia, China y moneda árabe, botines de fútbol, relojes de alta gama, hornos eléctricos, lavavajillas, microondas, cafeteras de cápsulas, cámaras Gopro, consolas de Play Station, teléfonos celulares, perfumes importados, tarjetas de crédito y débito, lentes Ray-Ban, numerosos relojes de marcas reconocidas, carteras, valijas, botellas de vino.