Detrás de cada innovación, hay una historia. Y la de Darwoft, la empresa cordobesa que cumple 15 años, es un relato de visión, adaptabilidad y un olfato agudo para las nuevas tecnologías.
De la mano de Cecilia Mariani, su CEO, Cristian Bullokles, director de Negocios, y Candelaria Gigena, Comms & Social Media Specialist, la compañía está transformando la experiencia cultural de Córdoba.
Perfil Córdoba dialogó con sus protagonistas para ahondar sobre su último proyecto: la digitalización del patrimonio artístico provincial.
Una fusión que marcó el rumbo

Al frente de Darwoft. Cristian Bullokles (Business Director), Cecilia Mariani (CEO) y Candelaria Gigena (Comms & Social Media Specialist).
La historia de Darwoft se remonta a sus fundadores, Santiago Porta y Waldemar Krumrick, quienes hace 15 años empezaron a desarrollar software para clientes locales, incluyendo a gigantes como Intel.
Fue precisamente en Intel donde Mariani y Bullokles, hoy pilares de Darwoft, tuvieron su primer contacto con la empresa. “Los contratamos para desarrollar una aplicación móvil de seguridad y nos encantó cómo trabajaron”, recuerda Mariani.
El destino, caprichoso como siempre, los volvió a unir. Luego de Intel, Mariani y Bullokles fundaron su propia startup, Fukuroo, con una mirada internacional. En ese momento, Darwoft buscaba expandir sus horizontes, lo que se convirtió en el momento perfecto para un “merge”: la fusión de talentos y visiones que daría un nuevo impulso a Darwoft.
“Empezamos cinco socios: Waldemar Krumrick, Hernán Vietto, Santiago Porta, Cristian y yo”, explica Mariani. Mantuvimos las dos empresas, pero nos fusionamos y yo pasé a ser la CEO de Darwoft; Santiago, el CTO; Cristian, el director comercial, y Waldemar, el arquitecto”.
Bullokles agrega: “En ese momento los socios tenían una carga técnica muy grande y querían mantenerse en la parte técnica, y nosotros veníamos de una corporación en la cual conocíamos procesos y sabíamos mucho de cómo escalar organizaciones”. Esta combinación de expertise técnico y visión de negocios fue la fórmula ganadora.
Hoy, Darwoft es una empresa con presencia en Estados Unidos (Virginia y Portland), Colombia y, por supuesto, Argentina. Sus clientes abarcan desde grandes corporaciones, como Claro en Argentina, hasta medianas y pequeñas empresas en el extranjero, con un fuerte foco en la industria de la salud en Estados Unidos. Sin embargo, su espíritu innovador los llevó a explorar nuevos horizontes, y fue así como los museos se cruzaron en su camino.
Del Palacio Ferreyra al Caraffa

Intervenciones con IA. Intervención de El Astronauta, de Raquel Forner, a cargo de Guadalupe Rickel.
La incursión de Darwoft en el mundo del arte comenzó con la digitalización de espacios y la creación de recorridos virtuales. “Con nuestra cabeza corporativa, decimos todos los años: 'Bueno, tenemos que setear un objetivo de innovación'”, comenta Bullokles.
“Hace dos o tres años empezamos a trabajar en virtualización y en blockchain. Virtualizamos el recorrido del Palacio Ferreyra e intervinimos cuadros con realidad aumentada (RA), para dar más información y más contexto a los visitantes”. Así, un cuadro del Cerro de Siete Colores cobró vida con RA, permitiendo a los visitantes expandir la información y sumergirse en la obra.
Pero la visión de Darwoft fue más allá. “Hoy con unos anteojos de realidad virtual (Oculus) podés recorrer en forma virtual el museo”, explica Bullokles.
La experiencia inmersiva se profundizó en el Museo Nacional de Ciencias, donde recrearon la Campaña del Desierto de Roca con un diálogo interactivo, al estilo de lo que se ve en el Louvre con Da Vinci.
“El Polo Audiovisual cuenta con 30 Oculus con los que hicimos un recorrido virtual y una experiencia inmersiva en la que se podía hablar con Roca”, detalla Mariani. Una de las experiencias más destacadas fue la posibilidad de expandir la imagen del billete de cien pesos, revelando a los investigadores que acompañaron a Roca y que fueron omitidos en la representación final.
El Museo Evita Palacio Ferreyra fue otro punto de inflexión. “Empezamos a tomar algunos objetos para hacerlos en 3D, por ejemplo, las esculturas, con las que podías interactuar. Y en las pinturas, podías meterte dentro de ellas", detallan. Fue en ese momento cuando comenzaron a colaborar con Mariana del Val, entonces directora del Palacio Ferreyra.
Mil obras digitalizadas y el nacimiento del “gemelo digital”

Proceso de digitalización. La empresa ya digitalizó mil obras del patrimonio artístico provincial.
El proyecto más ambicioso hasta la fecha fue la digitalización de mil obras de arte del patrimonio provincial. “Aplicamos con un proyecto en Nación, de tecnología de innovación y lo ganamos”.
Así, Darwoft se dio a la tarea de digitalizar mil obras del patrimonio provincial, con su respectiva información e historia. “Fue un proceso de casi un año; había obras que estaban guardadas y había que sacarlas con sumo cuidado, digitalizarlas y volverlas a poner en su lugar. Fue un trabajo minucioso en una sala con un ambiente de fotografía para cada pieza”, aseguran.
Más tarde, cuando del Val, directora ahora del Museo Emilio Caraffa, les preguntó cómo podían sumarse a la inauguración de la muestra de los salones y bienales IKA, la respuesta fue la creación de un avatar basado en un miembro del equipo de innovación de Darwoft, Tomás Celoira.
El “Tomás digital”, un tótem interactivo, se convirtió en una guía virtual capaz de responder preguntas y brindar información sobre la muestra. “Muchas veces cuando nosotros empezamos a hablar con clientes lo que te dicen es: 'Está bueno hablar con alguien que vos sabés que existe y no es alguien abstracto'”, señala Bullokles.
Entrenado con la información de las muestras IKA y alimentado por la interacción con los visitantes, este agente conversacional es un claro ejemplo de cómo la IA puede enriquecer la experiencia museística. “El gemelo digital tiene una base de conocimiento y tiene otra parte que es memoria donde uno le va agregando información, pero lo tenemos que ir auditando para que nadie llene esa memoria con información basura", aclara Bullokles.
Lo que viene
Los próximos pasos en materia de IA en los museos locales es un agente conversacional que funciona escaneando un código QR con un dispositivo móvil. “Hoy esta audioguía virtual ya está funcionando en el Caraffa”, aseguran.
Con mil obras de arte digitalizadas y una visión clara de cómo la tecnología puede democratizar el acceso al conocimiento y la cultura, Darwoft lanzará a fin de año –de la mano de la Agencia Córdoba Cultura– una web que contempla a los museos de Córdoba y donde los usuarios podrán explorar colecciones, ver las obras digitalizadas con información detallada y realizar recorridos 3D.
Hay equipo
El equipo del proyecto IA en los museos está integrado por: Nicolás Gandolfo (Design & Innovation Manager), Tomás Celoira (3D Artist, UX UI Designer), Guadalupe Rickel (Audio & Video Edition),
Matías Juncos (Front End Developer), Melisa Savanco (Project Manager), Ian Richard (Full Stack Developer), Máximo Sánchez (Front End Developer).