Mariela Flores, la madre de Joaquín Sperani, aseguró esta mañana que le “cayó mal” y fue “un baldazo de agua fría” la decisión del tribunal de restituir a sus padres a “L”, el adolescente de 14 años acusado de asesinar a su hijo en Laboulaye.
“Me cayó mal. Un baldazo de agua fría porque no lo esperábamos. La sociedad tiene que entender que este chico nunca estuvo preso, si no que fue una medida cautelar que tomó el juez Sebastián Moro de Laboulaye para proteger su integridad hasta que estuvieran las pericias porque él entendió que estaba en peligro su vida”, explicó a El Doce.
“Nosotros en ningún momento tuvimos actitudes agresivas, siempre que hicimos manifestaciones fueron pacíficas, nunca cerca de su casa”, agregó Flores.
“Nos dan el viernes el resultado de las pericias, no pudimos poner peritos de parte, una vez que tenemos los resultados el fin de semana el juez dice: ´fijense. Nos daban para que buscáramos psicólogos, psiquiatras que vieran las pericias, qué devolución podían hacer. Si había algo de parte de nuestra de pedir otra pericia”, prosiguió la mujer.
Y luego añadió: “El viernes a la noche le llega a mi abogado esta decisión de la Corte Suprema de Córdoba de que deciden porque el juez Moro tuvo varios hábeas corpus porque supuestamente estaba violando los derechos del niño,los tratados que tiene Argentina de que un menor no podía estar detenido. Pero no estaba siendo juzgado ni nada, si no estaban resguardando su integridad”.
Además consideró que “no le dieron tiempo siquiera al juez”, que existen “diferencia de derechos” porque no fueron escuchados, y que “malinterpretaron las pericias los jueces que determinan de que tiene que ser restituido a sus padres”.
“Las pericias dicen de que no padece patología, que él realmente sabía lo que estaba haciendo, estamos hablando de un asesino. Él se llevó el celular de mi hijo como trofeo”, afirmó.
“Hay muchas cosas que se hicieron mal. Este chico puede ser una amenaza para otras personas. Si ves la pericia e investigas casos de asesinos tiene todos los patrones de un asesino. ¿Cómo la justicia puede dejar esto librado al azar?”, cuestionó Flores.
“Nunca existieron los derechos para Joaquín, está muerto. Este chico mató a su amigo, estuvo al lado mío y le dio placer ver todo lo que vio. Un chico normal busca ayuda, no hablamos de eso. No hablamos de un chico que se equivocó y buscó ayuda, se quedó callado, fue a la escuela con su amigo agonizando, no sé si agonizó o murió de inmediato, acá todo el mundo da vuelta la cara, estamos solos, este no es un caso común”.
Pedido
“La sociedad se tiene que oponer a esto, no se robó una bicicleta, no tenía necesidad de matar porque tenía todo, una buena familia. La justicia está tomando decisiones que no son correctas y luego se va a lamentar. No va a ser hoy o mañana pero en algún momento va a volver a hacer lo mismo”, concluyó.
Restitución
“El día de ayer el tribunal dispuso como medida tutelar el reintegro del niño “L” a su medio familiar”, señaló el abogado Raúl Palacios.
“Entre las condiciones que se le han impuesto, la primera de ellas es no mudar de su nuevo domicilio sin autorización judicial y por otro lado un abordaje que lo incluye al niño en un tratamiento multimodal, psicoterapéutico y familiar también, es decir que va a alcanzar a los progenitores para que ellos se impliquen en un espacio que les permita abordar todas las funciones inherentes al rol parental”, agregó el letrado en declaraciones a Mitre Córdoba.
Una versión indica que el joven y sus padres se mudarán de Laboulaye para radicarse en otra ciudad de la provincia de Córdoba.
