Lionel Messi reapareció en escena ayer para jugar el primero de los 11 partidos pendientes que tenía el Barcelona en la Liga Española antes de que el fútbol cerrara por pandemia en casi todo el mundo. De no haber sido por el coronavirus, ese jugador inesperado que se metió a la cancha para complicarlo todo, “la Pulga” hubiera protagonizado esta semana su cuarto encuentro con la selección argentina en el Estadio Kempes.
Habrá que esperar un año para que Córdoba reciba por tercera vez a la Copa América, con cinco compromisos y la chance de un bis del equipo albiceleste si avanza hasta la semifinal. Por el momento, la reprogramación del clásico Argentina-Uruguay para el 15 de agosto de 2021 es una de las pocas certezas que se manejan en la AFA. El fútbol argentino lleva tres meses de inactividad y recién en los últimos días su cúpula comenzó a preparar la cancha para el regreso con la discusión de un protocolo.
De cuarentena
“Nadie sabe cuándo vamos a volver a jugar. Es irresponsable decir una fecha. Sería un mamarracho volver y que alguien se contagie”. Con estas palabras, el reelecto mandamás afista Claudio “Chiqui” Tapia dejó en claro que hasta nuevo aviso la pelota no se mueve. Más allá de las urgencias de los clubes y la incertidumbre por la definición de los campeonatos del ascenso, no asoma por el momento una solución a corto plazo.
La última vez que el balón estuvo en movimiento fue el lunes 16 de marzo. Desde entonces fue cancelada la Copa de la Superliga (faltaban 126 partidos y la final estaba prevista para el 31 de mayo), quedaron en suspenso nueve fechas de la Primera Nacional (144 encuentros, además del pendiente Gimnasia de Mendoza-Sarmiento y los 12 cruces definitorios), siete jornadas del Federal A (98 enfrentamientos) y otras cinco del Regional Amateur (20 cotejos en las zonas que integran los cordobeses y otros 228 duelos en el resto de los grupos).
Entre los cuatro certámenes hubo 629 partidos que no se jugaron. En la Copa Argentina sólo se disputaron 9 de los 63 choques de la Fase Final.
Premio consuelo
Talleres fue uno de los clubes que en forma más enérgica se manifestó a favor de la continuidad de los torneos. La anulación de la Copa de la Superliga, donde tenía programados seis partidos como local, privó al club albiazul de un ingreso de 50 millones de pesos, equivalente a un presupuesto mensual, y redujo de 33 mil a 13 mil la cantidad de socios al día. En contrapartida, le aseguró la clasificación a la Copa Sudamericana 2011 por el octavo lugar que ocupaba en la tabla general de la temporada.
Final abierto
Para Estudiantes de Río Cuarto, Belgrano e Instituto la persiana se cerró luego de la 21ª fecha de la Primera Nacional. Descartada la posibilidad de que se complete el fixture y derogados los descensos, la hipótesis más factible es que los ocho mejores de cada zona se crucen en un mini-torneo de 16 participantes por dos plazas a la nueva Liga Profesional. Arrancaría en octubre con “El León del Imperio del Sur” como único embajador provincial. El Pirata y la Gloria quedarían fuera de carrera.
Zafó el Verde
En el Federal A, Sportivo Belgrano de San Francisco marchaba penúltimo en la Zona A de la Etapa Clasificatoria, apenas dos puntos por encima de Gimnasia de Concepción del Uruguay, el equipo que estaba perdiendo la categoría hasta que se eliminó esa instancia. Al certamen le faltaban disputarse siete fechas, más un combo de 31 partidos entre la Fase Final y la definición por un tercer ascenso a la Primera Nacional. También habrá un reducido entre los mejores clasificados al momento de la suspensión.
Los “siete locos”
En el Torneo Regional Amateur la acción se interrumpió tras la 1ª fecha de la Segunda Fase. En la Zona Centro están pendientes cinco jornadas para definir los clasificados para la Tercera Fase, en la que llegarán uno o dos sobrevivientes del fútbol cordobés. En este campeonato siguen en competencia Racing, Juniors, Argentino Peñarol, Sportivo Tirolesa, Unión de Oncativo, Atlético Bell y Belgrano de Vicuña Mackenna.
Cerrado por pandemia
La temporada 2020 de la Liga Cordobesa de Fútbol ni siquiera alcanzó a empezar. El 12 de marzo, un par de días antes del puntapié inicial, fueron postergados “hasta nuevo aviso” los torneos de todas las categorías. Hasta el momento se perdieron 14 fechas de las 38 programadas en la Primera A (140 partidos) y 13 jornadas de la Primera B (130 encuentros), además de 112 juegos del Femenino A y 84 cotejos del Femenino B, lo que suma una cifra de 466 enfrentamientos postergados. Tampoco se puso en marcha el fixture de divisiones menores. Alejandro Daniel Fernández, titular de la LCF, ya anticipó que las competencias podrían ser reformuladas o directamente canceladas.
