Con temperaturas bajo cero, heladas matinales y una masa de aire polar que se extiende por gran parte del territorio cordobés, el invierno impone condiciones que afectan tanto a las personas como a sus animales de compañía. Especialistas en salud animal recomiendan reforzar los cuidados durante esta época para prevenir enfermedades en perros y gatos, en especial en los más vulnerables: cachorros, animales mayores, razas pequeñas o de pelo corto.
Veterinarios recuerdan que los animales no están exentos del impacto de las bajas temperaturas. En razas pequeñas o sin subpelo, el frío puede provocar hipotermia, bronquitis, traqueítis o decaimiento general. También se debe tener precaución con animales que padecen enfermedades respiratorias o articulares, ya que los síntomas suelen agravarse en invierno.
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Entre las recomendaciones generales figuran:
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Proporcionar un lugar seco, aislado del viento y elevado del suelo para los animales que viven en exteriores. Es fundamental que el espacio esté protegido de la humedad y tenga mantas limpias.
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Evitar paseos en horarios de temperatura mínima, como la madrugada o la noche. Se sugiere realizarlos al mediodía, cuando la temperatura es más elevada.
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Utilizar abrigo adecuado, sobre todo en perros de pelo corto o pequeño porte. El uso de ropa debe limitarse a los momentos en que están a la intemperie para evitar interferir con el pelaje natural.
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Asegurar una alimentación equilibrada y con buen aporte calórico, ya que en invierno las mascotas gastan más energía para mantener el calor corporal. La hidratación también es clave: el agua debe renovarse con frecuencia y no debe estar helada.
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Espaciar los baños: lo ideal es hacerlo cada 15 días o más, con agua tibia y secado inmediato, para no eliminar la grasa protectora de la piel.
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Mantener al día el calendario de vacunas y desparasitaciones, ya que las enfermedades respiratorias y los parásitos siguen presentes durante el invierno.
Respecto a los gatos, se aconseja no usar ropa, pero sí brindarles acceso a zonas cálidas, tranquilas y protegidas, donde puedan descansar cómodamente. Los refugios improvisados dentro del hogar, como cajas con mantas o almohadones, son suficientes.
En el caso particular de Córdoba, las condiciones meteorológicas de junio y julio generan ambientes fríos incluso durante el día, lo que incrementa la exposición de las mascotas si no se adaptan sus rutinas. Esto incluye limitar su tiempo al aire libre y garantizar que su descanso nocturno sea en zonas calefaccionadas o al menos resguardadas.
Los signos de alerta por frío en mascotas incluyen temblores, rigidez muscular, respiración lenta, tos, decaimiento o falta de apetito. Ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda consultar de inmediato con un profesional veterinario.
