Santiago Kovadloff: El populismo tiene garantizado su continuidad en Milei
El ensayista pasó por Córdoba y planteó que la ciudadanía está rota. Que el electorado votó atemorizado y que ahora se debe revalorizar los ideales de la República de la mano de la Constitución. Al referirse al candidato libertario, consideró que no tiene convicciones sino intereses.
Santiago Kovadloff en Córdoba |
Prensa Cámara de Comercio
Vivimos días de incertidumbre y para poder encontrar respuestas, el ensayista Santiago Kovadloff pide, antes que todo, volver a los valores esenciales: Democracia, Constitución y República. De cara a octubre, vislumbra un escenario en donde cada candidato proyecta un país diferente. “Las fuerzas que se van a enfrentar, representan distintas concepciones de la organización política que pide la Argentina. Esto es algo original y demuestra que estamos en crisis, hemos alcanzado un nivel de opacidad elevada de la concepción de República”, analizó.
Kovadloff: “El populismo tiene garantizado su continuidad con Milei. El electorado está defraudado con la democracia y lo sigue a Milei".
Con respecto a la virulencia que demuestra el candidato libertario en contra de “casta”, el escritor hace una pausa y busca comprender cómo se estructurará un posible futuro gobierno de Javier Milei. “La paradoja es que, cuando va en búsqueda de esa estructura, (Milei) evidencia que recurre a la casta que quiere prescindir”, describió.
Pese a que, en las últimas apariciones públicas en entrevistas televisivas, el diputado nacional y candidato a presidente ha bajado el tono en los enfrentamientos, Kovadloff pidió detenerse en ese punto y alertó que “cuando un hombre cambia coyunturalmente de opinión es porque tiene intereses no convicciones. Lo mismo podría decir de Massa. La palabra no es un bien, es una herramienta encubridora de intereses”.
"Cuando un hombre cambia coyunturalmente de opinión es porque tiene intereses no convicciones"
En un claro mensaje en contra del representante de La Libertad Avanza, el autor no dejó de remarcar que elegirlo en las elecciones generales de octubre es regresar a la incansable búsqueda de un líder mesiánico y populista. “El populismo tiene garantizado su continuidad con Milei. El electorado está defraudado con la democracia y lo sigue a Milei. Pero representa un liderazgo único, hegemónico e intolerable ante cualquier divergencia”, reflexionó el ensayista.
Octubre y los 40 años de democracia
A la hora de las disertaciones, ante un auditorio repleto en el marco del seminario organizado por la Cámara de Comercio de Córdoba y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Santiago Kovadloff, planteó que la ciudadanía está rota. “La democracia es lo que hacemos de ella, y lo que hemos hecho, en el mejor de los casos, es un espacio de incertidumbre y, en el peor de los casos, un fracaso”.
Para el ensayista, las opciones que pujan para definir el próximo presidente es original porque “ninguno representa un mismo sistema. Evidencia que estaos en crisis. Bullrich reivindica la necesidad de reconstruir la República de la mano de la Constitución; tenemos una fuerza como la que representa Massa que está persuadida que la constitución y la ley son instrumentos del poder y no a la inversa, que el poder esté sujeto a la Ley; y, tenemos la fuerza de Milei que representa directamente la idea de romper por completo con el sistema, organizar el país sobre base un modelo que liderazgo personalista que perpetúa el modelo de Cristina Krichenr”.
Kovadloff considera que gran parte del electorado no votó a Javier Milei en las últimas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Afirmó que al libertario "no se lo votó por convicción sino reactivamente. El electorado esta esencialmente atemorizado por el desmadre que implica el desenfreno de Milei".
Y, aclaró que, la forma de gobierno en Argentina es “una democracia de corporaciones, no es una democracia de partidos. Y entre ellos lo empresarios, los sindicalistas, gente del campo de política, lo que Milei llama a la casta. Porque son intereses de sectores. Por lo tanto, cómo gobernar, y hay que hacer una jugada radical, sostener lo ideales de la república de la mano de la constitución y avanzar sobre el delito. Sin ley no hay democracia republicana”.
