Con una campaña en Córdoba que parece no entrar en clima rumbo a octubre, el gobernador Juan Schiaretti decidió dividir la agenda de los próximos días entre la gestión y la reunión de la Liga de gobernadores que podría darse el miércoles. Si bien no existen confirmaciones acerca del contacto con los otros mandatarios provinciales, ayer desde El Panal no descartaron la posibilidad de que el cónclave se produzca en los próximos días.
Los temas centrales de la charla con el resto de los gobernadores que no responde a Cambiemos son el impuesto al cheque y el fondo del Conurbano que, si prospera el pedido de la mandataria bonaerense María Eugenia Vidal, terminaría perjudicando las finanzas del resto de las provincias. Y abriría la puerta a un nuevo debate sobre federalismo.
El reclamo que presentó Vidal apunta a que desaparezca el techo de 650 millones de pesos en el Fondo del Conurbano y que la provincia de Buenos Aires se alce con 300 mil millones de pesos, lo que motivó el enojo del resto de los mandatarios que no responde al Gobierno nacional.
Después de las Paso, los caudillos del peronismo optaron por sumar voluntades de gobernadores que no responden al PJ pero que también se unen al reclamo por el planteo de Vidal. Entre ellos, el socialista santafesino Miguel Lifchitz y el neuquino Omar Gutiérrez.
En todos los distritos el hermetismo en cuanto a la posible reunión es el mismo y creen que dependerá no sólo de la resolución de la Corte sino del resto de la agenda política esta semana.
En tanto, y en lo que respecta al liderazgo del grupo de mandatarios, en El Panal aseguran que Schiaretti no pelea por ese rótulo. “Fue vocero en algún momento junto al entrerriano (Gustavo) Bordet, pero no quiere decir que quiera ponerse al frente del resto”, aseguraron. A quien sí le interesa ocupar ese lugar es al salteño Juan Manuel Urtubey, uno de los peronistas que ganó su territorio en las Paso y que en la semana siguiente estuvo en todos los medios nacionales.
La gestión. En lo que respecta al día a día, ayer Schiaretti inauguró una planta reductora de presión de gas en Traslasierra y apuesta a un corte de cinta de una obra similar en los próximos días. La campaña, por el momento, perderá su carrera con la gestión piensan en el schiarettismo.
