En las dos mesas chicas, tanto en la del gobernador Juan Schiaretti como en la del intendente Martín Llaryora, quieren dar vuelta la página de las Legislativas lo más rápido posible. Dejar atrás el resultado, olvidar la derrota, hablar de “objetivo cumplido”, enfocarse en la gestión y pensar en lo que viene: la segunda parte de las gestiones de ambos que les servirá para saber qué les depara el 2023.
El domingo pasado por la noche y antes de ir al Quórum para el acto con la militancia, hubo una charla breve en el despacho del gobernador en el Centro Cívico. Ahí hubo de todo, celebraciones individuales, reclamos por los lugares en la provincia donde no hubo cambios entre las Paso y las Legislativas, disconformidad por el armado de la lista y repaso de posibles cambios en el gabinete. Algo que no convence al mandatario provincial, pero que sí le recomiendan aquellos asesores y funcionarios a los que escucha.
Un enroque complejo. En la Provincia, oficialistas y opositores coinciden con que el triunfo en su departamento le permite a Oscar González, actual presidente provisorio de la Unicameral, pensar en un regreso al Ejecutivo.
Los rumores que vienen desde las Paso hablan de un desembarco en el ministerio de Gobierno, cartera para la que también sonó Carlos Massei, actualmente en Desarrollo Social, y el interrogante es dónde iría el actual ministro de esa área, Facundo Torres.
“No es fácil, Facundo contuvo el embate de (Walter) Saieg en Alta Gracia y se paró en una complicada. No es simple esa maniobra”, reconoció un funcionario al respecto.
Pero Torres no es el único joven que espera. Paulo Cassinerio, actual diputado nacional y cuyo mandato concluye en semanas, es otro de los que espera confirmaciones acerca de su futuro.
El hombre, clave en la campaña y muy cercano a la senadora electa, Alejandra Vigo, también fue mencionado para Desarrollo Social, lo que significaría un avance aún más fuerte del viguismo en esa cartera, donde ya hay segundas líneas que responden a la diputada. Por lo tanto, es una movida observada por el resto de las facciones PJ.
Para que esto se produzca, en los últimos días se habló de González a Gobierno, Cassinerio a Desarrollo Social y Massei, que es legislador provincial en uso de licencia, con un retorno a la Unicameral y con el mismo cargo del hombre de Traslasierra.
Qué preocupa y el guiño a la oposición. El área que está siendo observada al detalle es Seguridad y es la que le trajo los dolores de cabeza al tercer mandato de Schiaretti.
Sin embargo, cuando se consulta a funcionarios acerca de las alternativas, no surgen respuestas inmediatas y esa es otra de las preocupaciones en el entorno del gobernador: la falta de alternativas.
Por otra parte, para lo que viene nadie descarta que haya inclusión de dirigentes del arco opositor. Y en Juntos por el Cambio a esto ya lo advierten. “Van a empezar por ahí a meterse en la interna nuestra con el argumento del Partido Cordobés”, dijo un radical a este diario.
La Municipalidad y la disputa PJ. La semana se vivió con algunos pases de factura dentro del peronismo por el resultado de las Legislativas. En el marco de eso, algunos hablan de cambios que en el Palacio 6 de Julio descartan, pero eso no quiere decir que no sigan las versiones.
El peronismo de la Capital empezó a mirar el despacho de la secretaría de Gobierno que encabeza Miguel Siciliano, y para ello también hicieron trascender el nombre de Cassinerio.
Quienes conocen a Llaryora desestiman esta posibilidad: “sería permitir una intervención en un lugar clave. Imposible. Si es por el cargo, él podría inclinarse por (Juan Manuel) Cid para ese lugar y no es algo que hoy esté en la cabeza de Martín”.
A Siciliano lo quieren seducir con un lugar en la Provincia o dejarlo a cargo de un ente creado en la Municipalidad hace poco. Sin embargo, los que conocen el clima del peronismo capitalino no creen que acepte.
La otra variante que sonó en los últimos días fue la secretaría de Participación Ciudadana, responsable de la descentralización y los CPC, a cargo de Juan Domingo Viola. Acá quieren un cambio, Llaryora no está conforme con la descentralización que iba a ser el eje de este 2021 y hubo reuniones muy tensas con los directores encabezadas por el propio intendente.
Por último, transporte es otra área sensible. La situación de Ersa está en la mira, Tamse tiene protagonismo y la relación entre el director de la empresa, Marcelo Rodio, y el secretario de Movilidad, Marcelo Mansilla, tiene vaivenes.
Para adelante, el clima en el PJ será clave para entender lo que viene. El 2022 definirá más cosas de las que se creen, en diciembre del año próximo pueden estar las fechas para votar en 2023 en Córdoba. En la Capital creen que Llaryora asumirá un liderazgo para dejar atrás un perfil de gerente; y en la Provincia, quieren jugar al equilibrio en la sucesión.
Con lo cual, y volviendo a los gabinetes, algunos no descartan un regreso de Natalia de la Sota a fines del año próximo desde el Congreso y para arribar a algún ministerio.