La Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires comienzan este lunes 21 de septiembre una nueva fase del aislamiento preventivo, social y obligatorio que cumple seis meses. Mientras el crecimiento de casos de coronavirus se traslada al interior del país y el AMBA parece amesetarse, la Capital Federal tendrá además nuevas actividades permitidas. Entre ellas, se destacan las obras en construcción y el permiso para el uso de patios internos y terrazas de bares y restaurantes.
Pese a las visiones diferentes sobre la cuarentena, tanto el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, decidieron en conjunto habilitar la construcción.
En la Ciudad, se podrán pedir los permisos para empezar con las obras de construcción mayores a 5.000 metros cuadrados o aquellas a las que les falten menos de 90 días para terminar, cuyos trabajos se podrán realizar de lunes a viernes de 10 a 19. Además, se debe adecuar las diferentes tareas en turnos rotativos de trabajo, y los trabajadores no pueden usar el transporte público. También deberán mantener 1,5 metros de distancia y usar tapabocas en todo momento.
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En la provincia de Buenos Aires se permitirán algunas obras de construcción con protocolos de sanidad, las cuales serán obras pequeñas de carácter privado, con transporte propio, dentro de las localidades y con no más de 15 trabajadores. Además, se autorizó la tarea en obras de gran envergadura con peligro de derrumbe.
En CABA, además, se permitirán celebraciones de culto, atención médica no-urgente, centros de rehabilitación y atención administrativas con turnos en escuelas privadas y universidades. Los locales gastronómicos podrán pedir permisos para poner mesas al aire libre con mesas y usar patios y terrazas, para lo que tendrán que estar habilitados. Los salones internos que no estén al aire libre siguen estando terminantemente prohibidos.
Según precisó el Gobierno porteño en un comunicado, "se permitirán celebraciones litúrgicas con hasta 20 personas", siempre respetando la distancia, y detalló: "Se sugiere mantener abierto el lugar de culto en días y horarios específicos para el rezo individual y la atención espiritual, además de los específicos de la celebración litúrgica".
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En el templo solo podrán permanecer el ministro, una persona de limpieza y una persona en la entrada para controlar la cantidad de fieles, tanto en las celebraciones como en el rezo individual. Además, sólo podrán habilitarse los centros religiosos que cuenten con ventanas que permitan la circulación de aire, que deberán permanecer abiertas durante la celebración.
En la gastronomía, "se podrán habilitar mesas con servicio en el espacio público (previa autorización) y en patios y terrazas (previa validación de cumplimiento de protocolo)". En tanto, no podrá haber servicio alguno en los salones internos, y las mesas deberán ser como máximo para cuatro personas.
El Gobierno de la Ciudad establecerá protocolos para habilitar la atención médica no urgente en consultorios, evitando el uso de la sala de espera mediante la organización de turnos con tiempos amplios entre ellos, y se permitirá la apertura de centros de rehabilitación. Se debe esperar fuera de los consultorios, se recomienda quitar folletos y revistas en las salas de espera, y anular el dispenser de agua.
Por último, mientras sigue la disputa con el gobierno nacional para volver a clases, el GCBA autorizó atención administrativa en escuelas privadas y universidades con turnos previos y medidas de prevención e higiene. Para asegurar el distanciamiento social previo al ingreso al edificio, se demarcará los sectores de espera cada 2 metros.
HV/FF
