La violencia que por estos días acecha al fútbol tuvo un papel protagónico ayer en el estado de Colón de Santa Fe, cuando a los 42 minutos del primer tiempo, el juez de línea Horacio Herrero cayó herido con un corte en la cabeza.
Un hincha local había arrojado el encendedor que dio de lleno en la cara del línea. De inmediato el árbitro, Saúl Laverni, suspendió el encuentro que ganaban los santafecinos por un gol contra cero.
El autor de la agresión fue identificado en la tribuna por otros simpatizantes que, no sólo lo señalaron como el culpable, sino que fueron a su encuentro para agredirlo. Finalmente, la policía intervino y detuvo al agresor.
Antes del incidente todo marchaba óptimo para el local. El combinado que ahora dirige Julio Falcioni (Julio César Toresani había renunciado después de sólo 3 partidos), se puso en ventaja con un gol de Sebastián Malandra, a los 15 segundos de iniciado el cotejo.
El partido había entrado luego en un pozo, con un Velez que atacaba sin generar grandes turbulencias en el fondo del Sabalero, por lo que se entiende aún menos la actitud irracional del fanático.
Incrédulos, los futbolistas en el campo de juego se quejaron de la actitud de los hinchas. El capitán de Colón, Estaban “El Bichi” Fuertes, declaró “nos perjudican a nosotros mismos”, refiriéndose a la acción del simpatizante local.
Este es el 3er partido que se suspende en el torneo Apertura, en solamente 7 fechas disputadas. Parece que los acontecimientos ocurridos la semana pasada en el Estadio Único de La Plata, no colaboraron a la toma de conciencia en el mundo futbolístico.