Claramente perjudicado por dos graves errores del árbitro uruguayo Líber Prudente, quien primero le anuló un gol totalmente legítimo y luego sancionó en su contra un inexistente penal, el seleccionado argentino Sub 20 cayó hoy ante Brasil por 2-0 por la segunda fecha del hexagonal final del Sudamericano de la categoría que se disputa en Venezuela.
El equipo orientado por Sergio Batista mereció mejor suerte esta vez, pero terminó perdiendo su primer encuentro del torneo ante un adversario que simplemente aprovechó sus oportunidades en la segunda mitad y desniveló con el penal convertido por Alan Kardec y un tanto que, cuando Argentina apretaba en busca de la igualdad, convirtió Giuliano.
Claro que muy distinta pudo haber sido la historia si el árbitro uruguayo Líber Prudente (el mismo que el año pasado suspendió un partido porque Nacional de Montevideo entró un minuto tarde al campo) no hubiera anulado la conquista lícita de Juan Neira, que le hubiera permitido al representativo de la AFA ponerse en ventaja al promediar la primer parte.
En un campo de juego muy húmedo, producto de la intensa lluvia que cayó a lo largo del día sobre Maturín, el partido se hizo sumamente impreciso. A los dos se les hizo difícil manejar la pelota, pero los futbolistas brasileños fueron un poco más dúctiles, sobre todo Maylson y Giuliano, y por ello el conjunto verdeamarelho dominó el partido durante los 20 minutos iniciales.
De todos modos, a Brasil le costó generar situaciones de riesgo frente al arco argentino, porque era muy difícil controlar el balón y llegar jugando. No obstante, pudo abrir el marcador a los 11 cuando Dentinho asistió a Tales por izquierda y el remate de éste ultimo, que enseguida salió lesionado, fue rechazado al córner por el arquero Diego Rodríguez.
Parecía que el partido se inclinaba para el lado brasileño, pero después de los 20 Argentina creció, sin mucho orden pero con mucha actitud, y comenzó a generar riesgos a través de jugadas con pelota parada.
Así fue como sobre los 23 minutos debió ponerse en ventaja, cuando Neira recibió por derecha un centro efectuado por Maximiliano Oliva desde el otro sector y cabeceó la pelota hacia la red por encima del arquero Renán. Pero el juez, inexplicablemente, invalidó la conquista por un offside pasivo de Fernando Meza, quien estaba adelantado pero lejos de la acción y en ningún momento intervino.
Dos minutos más tarde, Fernando Tobio conectó un córner ejecutado desde la izquierda, pero su cabezazo se fue apenas desviado. Y a los 27 Renán rechazó con lo justo al córner un disparo de Oliva que, tras desviarse en un jugador brasileño, tenía destino de red.
Brasil reaccionó en el cierre y a poco del final tuvo su segunda chance clara cuando Walter, ingresando por izquierda, sacó un remate bajó que se fue besando el poste derecho de Rodríguez.
A medida que fue transcurriendo la parte complementaria el desgaste se fue haciendo sentir en los jugadores de uno y otro equipo y el partido se tornó muy deslucido. Las jugadas de riesgo no abundaban y todo parecía indicar que el encuentro se encaminaba hacia un empate. Pero sobre los 20 Walter intentó desbordar a Marcelo Benítez, el árbitro cobró una falta inexistente y Alan Kardec, con un disparo bajo, puso de penal el 1-0.
Argentina buscó el empate con coraje y tuvo alguna chance dentro de la inundada área brasileña. Pero dejó huecos para las contras brasileñas y en una de ellas Giuliano puso el 2-0 definitivo, que dejó a los chicos argentinos sin invicto y al borde del abismo.
Los juveniles albicelestes, que en esta fase final suman un empate y una caída, volverán a presentarse pasado mañana a las 20.30 enfrentando a Uruguay, en este caso en Puerto La Cruz. Y ya no habrá margen para el error.
Fuente: DyN.
