La balanza comercial en septiembre sufrió una contracción de U$S 793 millones. Pese las férreas restricciones a las importaciones, se mantuvo la racha de siete meses consecutivos deficitarios.
En lo que va del 2023, el rojo comercial fue de U$S 6.960: esto representa una caída de 10 mil millones tras su superávit de U$S 2.578 registrado, a nivel acumulado, en el mismo período del 2022. Esta tendencia se mantendría hasta el cierre del año calendario, en medio de la definición del proceso electoral.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), los valores exportados totalizaron U$S 5.751 millones, con una caída interanual del 23,5%, mientras que las importaciones también estuvieron a la baja: sumaron U$S 6.544 millones, 8,3% menos que en el mismo mes del año pasado.
"Esta reversión estuvo explicada en un 98% por el efecto neto negativo en las cantidades comerciadas, dado que las exportadas cayeron 12,8% interanual mientras que las importadas crecieron 2,7% en el mismo período de tiempo", explicó un informe de ABECEB.
Respecto, específicamente, a las exportaciones, acumulan su décima caída interanual consecutiva, justificada principalmente por los efectos directos e indirectos de la sequía; que pese a las proyecciones de mejora a raíz de la llegada del fenómeno climático de "El Niño", aún continúa impactando en el sector agropecuario.
A su vez, el efecto negativo viene tanto por el lado de una caída en las cantidades exportadas, del 12,8% a nivel interanual, como del precio de las mismas, del 12,5%.
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De los U$S 1.767 millones que se redujeron las exportaciones, el 41% se explica por una reversión en el rubro de Manufacturas de Origen Agropecuario, que mostró una caída interanual del 28,7% interanual, impactada principalmente por la falta de insumos para la producción.
Le sigue en incidencia el rubro de Productos Primarios, con un 36% de la caída y un descenso interanual de 31,0%, y Combustibles y Energía, que si bien explica sólo el 16% de la caída total en millones, es el rubro con mayor variación negativa interanual, del 33,8%, traccionado principalmente por efecto precio.
Mientras que los valores importados se contrajeron un 8,3% interanual en septiembre, impulsados únicamente por una caída en los precios internacionales, principalmente del gas natural y petróleo, del 11%, "ya que los volúmenes importados volvieron a mostrar un incremento en la comparación interanual de 2,7%, como también había ocurrido en el mes de agosto aún pese a las restricciones aplicadas vía SIRAs", detalló el documento de la consultora.
En relación a los rubros, las mayores caídas se registraron en las importaciones de Combustibles y Lubricantes (42,6%), que descendieron fuertemente tanto por los menores precios internacionales como por las menores cantidades importadas de gas tras la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner.
Los bienes intermedios, por su parte, anotaron una caída en sus valores importados del 12,4% en la comparación anual en septiembre. Para completar el podio, se ubicaron las importaciones de bienes de consumo, anotando un descenso de 8,4% en comparación al noveno mes del 2022.
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Esto toma lugar en medio de la sangría de reservas del Banco Central, mas allá de la reciente expansión del swap con China por un total 47 mil millones de yuanes, equivalente a US$ 6.500 millones de dólares.
Respecto a lo que resta del 2023, en medio de un proceso electoral que comienza a definirse, con el inminente balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei, para ABECEB "no habrá muchos cambios en la tendencia del comercio exterior y del saldo comercial al menos hasta diciembre, cuando empezaría a impactar positivamente la cosecha fina de trigo, fuertemente afectada por la sequía el año pasado". Esto indicaría que el rojo seguiría siendo protagonista de los números mensuales de la balanza comercial.
"Difícilmente pueda cerrarse el año 2023 con un déficit comercial inferior a los U$S 6,000/7,000 millones, cuando el año pasado tuvimos un superávit comercial de U$S 6.900 millones", concluyó.
RS / LR
