El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos registró un aumento del 1,0% en mayo, según reportó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). El dato se situó por encima de las previsiones que la situaban en 0,7%. En términos interanuales, la inflación en la economía norteamericana se estableció en 8,6%, también muy por encima de los pronósticos del consenso.
Los datos inflacionarios revelan que la suba de tasas de interés va a continuar por parte de la Reserva Federal. Incluso, el temor de los inversionistas es que se tornen más agresivas ante el efecto imparable de la inflación en todo el mundo. En marzo y en mayo, la FED ajustó los tipos en un rango de entre 0,75 y 1%.
Según el BLS, la suba del índice de mayo fue amplia entre todos sus componentes, liderando las subas “el alojamiento, la gasolina y los alimentos”. Tras caer en abril, el índice de precios de energía volvió a escalar un 3,9% mensual, alcanzando el 34,6% anual, con la nafta también muy por arriba, 4,1% (48,7% anual).
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La inflación también se vio impulsada el mes pasado por los precios más altos de otros bienes, como los alimentos, que se disparan tras la guerra en Ucrania. Asimismo, se considera que la política de COVID cero en China dislocó las cadenas de suministro.
Cabe destacar que, según los datos difundidos por la Oficina Nacional de Estadística de China (ONE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un descenso del 0,2% en mayo. En términos interanuales, la inflación de la economía china se estableció en un 2,1% y se ubicó por debajo de las estimaciones del consenso, que esperaba un 2,2%.
En Estados Unidos, los alimentos avanzaron 1,2% ascendiendo al 10,1% anual, siendo la primera vez que se encarecen más del 10% desde 1981.
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Este jueves, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que no cree que la economía estadounidense sufrirá una recesión, pero que es poco probable que los precios de la gasolina bajen pronto. Según explicó la tesorera, el gasto de los consumidores continúa siendo muy fuerte y el gasto de inversión también lo consideró “sólido”.
Los datos también indican que el poder de compra de los estadounidenses se está erosionando, ya que el salario promedio por hora subió un 5,2% anual, más de tres puntos por debajo de la inflación.
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