La coyuntura internacional signada hoy por la guerra en Europa está mostrando un contexto sumamente volátil que impacta de lleno en el sector de las materias primas, la energía e incluso, los costos de traslado internacionales. En una charla con Perfil, Gustavo Portis, director de la división Soluciones para la Agricultura de BASF, fue directo al grano y afirmó: “Los aumentos de los precios de los fertilizantes, que impactan también en la producción de químicos, están en un estado de alerta. Lo peor es que no podemos estimar en qué va a terminar”, aseguró.
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Para el director de la multinacional alemana, lo que viene es complicado. “Veo un escenario difícil, volátil. Por eso, como dicen los productores, este año van a tener que hacer los números muy finitos y lo mejor será que puedan posicionarse en los mercados de futuro para dejar calzados sus costos de producción", los aconsejó.
Incluso, aceptó que estos tiempos inciertos los golpean tanto a los productores como a las empresas. En este aspecto dijo que la compañía a nivel grupo (como cualquier industria) atraviesa uno de los momentos más volátiles de su historia. “Vivimos una pandemia, pero imaginamos que el 2021 no volverían a encontrar en la normalidad; sin embargo aún hoy faltan materias primas fundamentales en la producción química", explicó.
"La pandemia consumió los stocks mundiales, y eso lleva a que hoy tengamos que pagar hasta el doble por algunas materias primas para la producción”, indicó y complementó con la idea de que hoy, “un container que se alquilaba 1.500 a 1.800 euros en el 2019 para trasladar productos desde el mercado exterior, hoy lo pagamos hasta 8.000 dólares. Y eso, todavía es consecuencia de la pandemia”, aseguró.
Y sobre llovido mojado. Porque cuando aún el mundo no lograba poner un límite al alcance la pandemia, se instaló la guerra en Europa que impacta en todas las cadenas agrícolas, además de generar un proceso de volatilidad en la energía.
"Los aumentos de los precios de los fertilizantes se explican por el aumento del mercado energético e impactan también en la producción químicos. Están en un proceso de volatilidad increíble y lo peor es que aún hoy es difícil saber cómo va a terminar", aseguró el directivo.
“En el mercado local y dado el precio de los commodities en el mercado internacional, para los productores todavía son atractivos los cultivos, en tanto manejen bien el posicionamiento de precios en los mercados de futuro, y logren arbitrar entre los costos que subieron tremendamente y el ouput de precios de los commodities; con lo cual todavía los márgenes en la agricultura argentina cierran", expresó.
Y respecto a la coyuntura agregó que "como empresa, nos posiciona en un momento oportuno y estamos confiados en que vamos a seguir acompañando al productor con una paleta completa de soluciones", expresó el empresario.
Sin riesgo de abastecimiento, precios en alza
A nivel global también se escucha en forma recurrente la preocupación de América Latina de sufrir desabastecimiento de fertilizantes y productos para el agro, en medio de esta coyuntura de la guerra. Y en la medida en que el conflicto tiende a extenderse en el tiempo, mayores podrían ser las complicaciones. Además, para el caso local se suman las restricciones en el acceso a los dólares para importar productos.
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En el caso de BASF, Portis despejó las dudas para los productores locales al asegurar que no están sufriendo desabastecimiento. “Estamos bien con la producción local, incluso contemplando no sólo toda la demanda para Argentina, sino también sumando la posibilidad de crecer este año por lo menos más del 10%”, aseguró el empresario.
"Es cierto que los procesos instaurados el año pasado de licencias automáticas han demorado mucho la salida de puerto y en algunos casos hemos tenido faltante de productos, pero espero no tener esas dificultades este año", expresó. y agregó: "Venimos muy bien, hemos crecido comparado con el primer trimestre del año pasado un 26% lo que indica que vamos mes a mes, bien", dijo.
Paralelamente, indicó que la relación con la Secretaría de Producción ha mejorado mucho respecto del año pasado, cuando todavía encuentran demoras en este proceso de Licencias, y desde el lado oficial se abrieron canales a través de la Cámara (CASAFE) y de las empresas. "Eso se ha ido agilizando y mejorando", aseguró.
Finalmente, el referente de Basf en Argentina afirmó: "Mi expectativa es que los sectores productivos no tengan que pasar por estas restricciones. El agro no debería estar preocupándose por tener una cubierta para el tractor o un herbicida para controlar las malezas en el campo. Si hay que reducir el impacto de las importaciones habría que buscar en sectores que no alimenten a la producción nacional", comentó.
Los negocios globales
Lo que en otra etapa se enfocaba como soluciones para cada problema, ha llevado a las empresas a ofrecer cada vez más soluciones integradas, haciendo foco en mejorar la productividad, competitividad y también la sustentabilidad de los productores y de la actividad.
En el caso de BASF, la firma incluso ha desarrollado equipos de Investigación y Desarrollo enfocados específicamente en poner el know how en la combinación de las diferentes soluciones. "Nuestra idea no es necesariamente ofrecer productos separados, sino que la combinación de tecnologías le lleve mejores soluciones a nuestros clientes. Y eso puede ser a través de reducción de costos, o a través de eficiencia que se mide en tiempo, en general", comenta Portis y aprovecha para analizar el nuevo fenómeno de la digitalización en el agro.
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"Hoy con Xarvio (herramienta digital), podemos ayudar a definir en qué áreas puede haber mayores riesgos de enfermedades, lo que le permite al productor o al asesor definir más eficientemente un plan de trabajo a campo", dijo Portis y agregó que esta herramienta que combina datos e Inteligencia Artificial, tiene más de 20 años de registros para predecir y tomar decisiones más eficientes.
"Sembrar hoy maíces nuestros con el soporte de la herramienta que permita una siembra variable, por ambientes, le asegura al productor poner la cantidad de semillas necesarias, y lo llevará a explorar su potencial de rendimiento, usando menos cantidad de recursos. Todas estas tecnologías, van permitiendo la combinación de factores para lograr la mejor sinergia de costos o de productividad y, también desde el punto de la sustentabilidad. Porque cuanto mayor sea el rendimiento, usando menos recursos, siempre tendremos una producción de alimentos más sustentables, que es el objetivo final", expresó el líder del negocio agrícola de la firma alemana.
En general, el trabajo en el área agrícola de esta compañía se ha asociado a lo largo de los tiempos con el cuidado de los cultivos, pero Portis asegura que hoy trabajan fuertemente en el lanzamiento también de nuevos traits biotecnológicos y semillas, todos enfocados en este principio fundamental de la sustentabilidad.
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"La sustentabilidad es uno de los pilares estratégicos de la compañía porque vamos a necesitar producir más alimentos de forma más segura, desde el punto de vista económico, accesible (para toda la población) y también segura desde el punto de vista agronómico y de medio ambiente", indicó el empresario quien también destacó que esta es la razón por la cual esta firma invierte tanto en el sector agrícola.
"BASF es tal vez el grupo químico más grande del mundo e invierte fuertemente en I & D. Las inversiones son aproximadamente 2.400 millones de euros, y 40% de eso está dedicado al agro. Y todo se conecta en la idea de ir hacia una agricultura sustentable", indicó
"La intención que tenemos como grupo es combinar un proceso tecnológico, conectado por la ciencia, ayudados por la digitalización para no sólo llevar soluciones al agricultor. Hoy deben estar conectados con el conocimiento y el agricultor para una producción más sustentable", completó Portis.
Inversión millonaria en la localidad bonaerense de Rojas
Recientemente, la compañía inauguró un nuevo Centro de Desarrollo Tecnológico en Rojas, provincia de Buenos Aires, dedicado a innovar en semillas, productos y tecnologías para la protección de los cultivos y soluciones digitales, con una inversión de 188 millones de pesos sobre un campo de 65 hectáreas, con oficinas de 1.100 metros cuadrados, y un laboratorio con los más altos estándares en medidas de bioseguridad para la investigación y el desarrollo de semillas y fitosanitarios.
"El Centro de Desarrollo Tecnológico Rojas viene a completar la red de centros que BASF ya posee en Tucumán, Presidencia Roque Sáenz Peña en Chaco, Tandil en provincia de Buenos Aires y San Jerónimo en provincia de Santa Fe", le explicó Portis a PERFIL y agregó que "es la primera estación de BASF en el mundo que ya nace integrada para conectar nuestras soluciones al productor en todos los eslabones de sus sistemas de producción a lo largo de la campaña", dijo.
Además, explicó que desde el inicio, fue pensado y diseñado para que las semillas y fitosanitarios, las maquinarias y las soluciones digitales, los proyectos de investigación y el uso de los recursos del campo; estén conectados entre sí. "Tiene la particularidad de que todas las soluciones se investigan y desarrollan a la vez y en forma conjunta”, complementó el empresario al explicar que, con este enfoque en la producción de cultivos como un sistema integral, la firma busca agregar valor al productor identificando combinaciones de productos y servicios del portafolio de la compañía, o de terceros, que resulten en una mejor solución para las necesidades de cada ambiente y agricultor.
