La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) condujo una serie de operativos sobre distribuidoras de productos de consumo masivo a fin de desbaratar eventuales maniobras de evasión fiscal en la cadena de comercialización.
Cómo fueron los procedimientos efectuados por la AFIP
Según informó la entidad conducida por Carlos Castagneto, se efectuaron procedimientos presenciales en los establecimientos mencionados donde se descubrieron irregularidades que podrían perjudicar la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y redundar en denuncias por complicidad en lavado de dinero.
"Las tareas de fiscalización y control fueron el resultado de las alertas que arrojaron los cruces automatizados de las bases de datos del organismo y las denuncias de personas que advirtieron que no habían realizado compras de bienes en dichos establecimientos", informó la AFIP en un comunicado.
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En tal sentido, el organismo comunicó que las inconsistencias se detectaron en "la emisión de facturas a nombres que no eran verdaderos compradores y la no aplicación correcta de los regímenes de retención y percepción vigentes por parte de los distribuidores".
"Al facturar la venta a un cliente que no es el verdadero comprador de la mercadería, se genera la oportunidad para que el adquirente oculto luego revenda los bienes en el mercado informal, sin facturar la operación, y así evitar el pago de impuestos. Este tipo de maniobras de los mayoristas podrían dar lugar a denuncias por complicidad de lavado de dinero", explica el escrito oficial.
Y continúa: "A través de estas irregularidades, los distribuidores actúan como facilitador de la evasión impositiva en la cadena de comercialización, aunque la misma no ocasiona una disminución de su carga tributaria, ya que factura la operación y la incluye en sus declaraciones impositivas, por ejemplo de IVA e impuesto a las Ganancias".
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Cuáles fueron las irregularidades detectadas por la AFIP
Tras llevar a cabo las averiguaciones pertinentes, los inspectores detectaron una cadena de anomalías impositivas que incluyeron:
- diferencias en el nombre del comprador de la mercadería y el del cliente en el comprobante;
- solicitudes de facturas A sin acreditar relación entre la persona física y la empresa;
- clientes que realizaron compras a nombre de otros;
- ventas a consumidores finales con corte de comprobantes para no exceder el monto permitido por la reglamentación.
Al mismo tiempo, la AFIP también descubrió "incumplimientos de la Resolución General 2126/06 que obliga a aplicar la percepción de IVA a sujetos no inscriptos; ventas a consumidor final con nombres distintos en facturas emitidas por la misma compra y ventas a consumidor final que luego el cliente reconoció que era responsable inscripto".
MF / LR