Mientras consultoras privadas anticipan que la inflación de diciembre podría rondar el 20% y se esperan todavía los números del Indec de noviembre, el último dato oficial arrojó una suba de precios interanual de 142,7%. Ese será uno de los principales desafíos del nuevo Gobierno, a cargo de Javier Milei. Pero también hay otros retos: pobreza, tipo de cambio, déficit fiscal y nivel de reservas, entre los principales.
En las últimas semanas los precios de bienes de consumo básico empezaron el proceso de “sinceramiento” que advirtieron los economistas, y que podría intensificarse en los primeros tres meses de 2024.
Según la consultora LCG el precio de los alimentos de la canasta básica subió 7,4% en la primera semana de diciembre, aunque minoristas aseguraron a PERFIL que algunos productos como las galletitas incrementaron su valor en hasta un 15% y que ya fueron notificados de aumentos similares para la semana entrante.
Teniendo en cuenta los datos de la consultora, en las últimas cuatro semanas la inflación trepó a 17,5%. En este periodo los productos que más subieron fueron azúcar, cuyo precio creció más de 20%; aceite, que aumentó 17%; lácteos, 16,6%; y la carne, que superó el 10%.
Los alimentos de la canasta básica subieron 7,4% durante la primera semana de diciembre.
Los números son desalentadores teniendo en cuenta otro dato que se conoció esta semana. Según el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, el 44,7% de los argentinos es pobre y el 9,6% se encuentra en la indigencia. Estos números implican que 17,5 millones de personas no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas. Además, el 20,6% de los hogares sufre inseguridad alimentaria.
Estos indicadores, sin embargo, podrían ser más graves si se eliminaran los planes sociales: según este estudio la pobreza alcanzaría al 49%, es decir a 1 de cada 2 argentinos. Según el director del Observatorio, Agustín Salvia, los resultados tienen que ver con los efectos de la inflación, el estancamiento de la economía y el empleo informal. “Todos los indicadores muestran que esa suba de cantidad de pobres o nuevos pobres seguirá en aumento el año entrante”.
Tanto el nivel de actividad económica como el empleo informal serán desafíos para el Gobierno que comienza. Por empezar, según los últimos datos disponibles del Indec, el Estimador mensual de actividad económica registró una caída del 0,7% interanual y el índice de producción industrial manufacturero cayó 0,8%.
Según el informe de gestión 2019-2023 del ministerio de Economía, hasta el primer trimestre de 2023 la economía creció, pero luego sufrió el impacto de la sequía: “desde enero a agosto se acumuló una caída interanual de 1,6% de la actividad económica”.
En tanto, respecto al empleo informal, los datos oficiales indican que el desempleo es del 6,2% pero que, entre la población ocupada, 74,2% son asalariados, y 36,8% no cuenta con descuento jubilatorio. “Por otra parte, 22,3% trabaja por cuenta propia, 3,2% son patrones y 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración”, explicó el Indec. Los salarios del sector privado no registrado, según estos indicadores, crecieron 94% en el año, muy por debajo de la inflación.
De enero a agosto la actividad económica acumuló una caída interanual del 1,6%.
Otro número que preocupa es el valor del dólar. En la última semana del Gobierno de Alberto Fernández, el blue se comercializó a $990 y el oficial cerró a $400,50. Las expectativas están puestas en lo que ocurra el 11: si habrá una devaluación y de cuánto. Según la consultora Ecolatina, la unificación cambiaria llegaría en algún momento de 2024. “En diciembre la nueva administración buscaría comenzar a eliminar algunas regulaciones/restricciones sobre el mercado cambiario para comenzar a dar señales favorables, lo cual podría venir acompañado de un salto discreto del tipo de cambio oficial, sobre la base de que la mayor parte de la economía ya viene operando con un tipo de cambio efectivo mayor”, explicaron en un informe.
Otro de los temas que más preocupan al nuevo presidente es el del déficit fiscal: según los últimos datos disponibles el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $330.338,2 millones, y el déficit financiero llegó a los $454.248,9 millones.
Al asumir Javier Milei encontrará, además, que las reservas del Banco Central cerraron el último día hábil de la semana en 21.208 millones de dólares, 23.390 millones de dólares menos que en el último día hábil de 2022.
Antes de finalizar la gestión de Sergio Massa, el ministerio de Economía publicó un informe sobre la situación financiera del 2023. Allí se afirma que “el Tesoro Nacional cuenta con los fondos necesarios para financiar el programa de pagos, teniendo en consideración que el 80% del gasto total está representado por gastos prioritarios, tales como sueldos y salarios, pasividades, programas sociales y subsidios económicos”.
Además, el informe destaca que existen fondos suficientes para comprar divisas y atender las obligaciones por vencimientos de deudas del Estado.
