El contraste entre la precisión suiza en el Foro Económico Mundial de Puerto Madero con el del primer paro general contra el Gobierno de Mauricio Macri fue claro. Los gremios pidieron un cambio en el modelo económico. Los potenciales inversores, todo lo contrario: que Cambiemos se aferre a su plan, sin vaivenes. Y en los últimos dos días, los funcionarios, con Mauricio Macri a la cabeza, le dieron la derecha a los visitantes, tregua mediante también con los sindicalistas. “Muchas veces nos reclamaron el pacto social, pero la única forma de llevar adelante un acuerdo es sector por sector”, aseguró un alto funcionario de la Casa Rosada. El ejemplo de Vaca Muerta resonó en cada sala del Foro que se realizó en el Hilton bajo una fuerte custodia de la Policía, Prefectura y Gendarmería.
“Los inversores preguntan tres cosas: si el cambio vino para quedarse, si van a poder tomar sus ganancias y por el nivel de conflictividad laboral”, explicó Daniel Vardé, socio de Deloitte.
Consistencia. Para Federico Eisner, socio de Bain & Company, una de las consultoras mejor ponderadas por el Gobierno, los inversores “buscan consistencia en el rumbo y esperan que no haya cambios” sobre la agenda que estableció el macrismo. “Todos entienden que no se cambia el país en un año y hay optimismo de que la consistencia existe”, aseguró.
Las promesas del Gobierno giraron sobre impuestos bajos, eficiencia en el gasto, baja de inflación, acuerdos comerciales para abrir mercados y mejorar la competitividad y mantener las negociaciones sector por sector para bajar la conflictividad y mejorar la productividad. Para algunos especialistas, la reforma laboral –que se discutirá en 2018, dependiendo del resultado de las elecciones y el apoyo parlamentario que eso represente–.
“Las relaciones laborales deben evolucionar y ser menos rígidas entre las empresas y los trabajadores”, señaló Francisco Martínez Domene, director general de Adecco, resumiendo el reclamo general de los participantes del Foro donde fueron pocos los empresarios locales. No muchos forman parte del “World Economic Forum”, donde la membresía ronda los US$ 20 mil anuales.
Crucial. “Cualquier inversor mira las relaciones laborales y el grado de litigiosidad, si es cara la desvinculación. Y en la Argentina es bastante cara”, agregó Martínez Domene.
“Los grandes temas que se discuten es generar productividad en cada uno de los sectores y eso viene de la mano de la generación de empleo. Sentarse con los sindicatos y discutir mejoras de condiciones laborales y para las empresas es el camino, evaluó Eisner.
El paro del jueves, para muchos de los asistentes fue visto como un tema de la coyuntura. Para otros, sirvió como un indicativo de lo que es la Argentina. “Hay muchas expectativa afuera y mucho enamoramiento con Macri, pero aunque sea un tema político, es una realidad con la que hay que saber convivir”, señaló la representante de otra de las grandes consultoras presentes en el Foro.
La necesidad de ampliar el mercado de capitales local fue otro de los puntos que se repitió constantemente. Philippe Le Houérou, vicepresidente del IFC, la pata financiera para el sector privado del Banco Mundial, consideró que el país tiene que trabajar en acercar el financiamiento a la infraestructura y avanzar sobre los acuerdos de participación público-privada, que el Gobierno también convirtió en uno de los caballitos de batalla.
Las agendas están alineadas. En el Foro no se esperaban anuncios, según reconocieron en los sectores del Gobierno que se dedican a buscarlos. Sin embargo, esperan que pasadas las elecciones legislativas ya no haya “excusas” y empiecen a llegar las inversiones que el Gobierno busca para reactivar.
“Más lentas de lo que quisiéramos”
El chairman del Grupo Bridas, Alejandro Bulgheroni, consideró ayer que la Argentina “es un país para invertir a largo plazo” y destacó los cambios macroeconómicos que implementó la gestión de Mauricio Macri.
Tras participar de la conferencia de prensa del World Economic Forum (WEF) en su versión latinoamericana, el principal empresario petrolero del país indicó que “el Gobierno está haciendo volver a la Argentina al mundo. Las inversiones vienen más lentas de lo que quisiéramos, pero es un país para invertir a largo plazo y con ganancias razonables”, analizó el referente de una de las familias más ricas del país.
Bulgheroni, uno de los copresidentes del Foro, participó de un panel acompañado por sus pares en la conducción del WEF Marisol Argueta, directora de América Latina del encuentro, Asheesh Advani, presidente de JA Worldwide, Hans-Paul Bürkner Chairman de Boston Consulting Group de Alemania, y Eduardo S. Elsztain titular de IRSA. El empresario recordó que su grupo “invierte en el país desde hace cincuenta años”.