Mañana martes 15 de marzo, el INDEC dará a conocer la inflación del mes de febrero y son muchos los privados que ya salieron a alertar sobre un piso del 4%.
Por caso, Víctor Becker, a cargo del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano pronosticó que el costo de vida de febrero incluso superará el 4%. E incluso se animó a estimar que el incremento del Índice de Precios al Consumidor llegaría a 61% a lo largo de 2022.
Entre otras cosas, advirtió no sólo un error conceptual por parte del Gobierno a la hora de determinar las causas de la inflación, sino también su empleo como herramienta para licuar el gasto público y así tratar de cumplir con las metas fiscales acordadas con el FMI
Precios de los alimentos se recalientan y la inflación de febrero tendría un piso de 4%
“Dado que los gastos dependen de la inflación pasada, mientras que los ingresos son función de la inflación presente, una mayor inflación es siempre un instrumento para reducir el déficit fiscal en términos reales”, expresó Víctor Beker.
Al analizar el acuerdo cerrado por el Gobierno con el Fondo, el economista indicó que “el principal compromiso que asume el Gobierno consiste en una paulatina reducción del déficit fiscal que, estimado en 3% del PBI en 2021, debería reducirse al 2,5% en 2022, al 1,9% en 2023 y al 0,9% en 2024”.
Si bien sostuvo que el principal instrumento previsto para operar dicha reducción es un drástico recorte en los subsidios energéticos, advirtió que la invasión rusa a Ucrania introdujo una complicación adicional.
La guerra y el precio de los commodities
“Es difícil de prever cuál será la evolución del precio de los combustibles en el mercado internacional y si, en consecuencia, los aumentos tarifarios previstos serán suficientes para reducir la magnitud de los subsidios energéticos. Caso contrario, en alguna de las revisiones trimestrales que el FMI ha de realizar para verificar el cumplimiento del programa, el tema podría ser revisado”, señaló.
Para el economista, si bien admitió que “la inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento” en su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el presidente Alberto Fernández adhiere a “la explicación monocausal preferida por algunos sectores del oficialismo: la inflación sólo la generan los formadores de precios monopólicos. Incurre aquí en un error conceptual, confundiendo precios altos con alza de precios”.
Inflación versus salarios: una nueva carrera en 2022
“La concentración de la oferta puede explicar precios elevados, pero no precios en alza continua. No se entiende por qué el monopolista no utilizaría su poder de mercado para fijar de una vez el mayor precio posible y no en cuotas, como parece sostener la teoría comentada”, subrayó Beker.
“Tampoco se entiende, si la causa fuera la concentración económica, por qué en 2004 la inflación fue de apenas un 4,4%. ¿Aumentó la concentración en los años posteriores? ¿O por qué países como Brasil, Uruguay o Chile, con niveles de concentración iguales o mayores que el de Argentina, tienen tasas de inflación notoriamente inferiores?”, continuó.
“Identificar la enfermedad es un primer paso. El segundo es tener un buen diagnóstico. Y el tercero, elegir la medicación correcta para combatirla. La inflación no tiene una sola causa y peor aún es atribuirla a una falsa causa”, amonestó Becker.
LR