Esta mañana el presidente Alberto Fernández adelantó que los gastronómicos, uno de los sectores más afectados por las nuevas restricciones de cierre de actividad a las 20 horas en el AMBA, serán asistidos con los Repro II, pero para Daniel Prieto, titular de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) esta herramienta "no es lo que hoy la gastronomía y la hotelería necesita que es la asistencia directa al trabajador. Si la restricción es no trabajar la asistencia debe ser directa al trabajador", argumentó.
En diálogo con Perfil, Prieto agregó que "para el 50% de la gastronomía de la ciudad de Buenos Aires la restricción lo afecta al 100% de su actividad", dijo con lo cual reclamó "esos 15 días que nos van a cerrar, el gobierno debe entender que necesitamos esa asistencia directa", dijo.
Las nuevas restricciones encienden todas las alertas de los gastronómicos, uno de los sectores severamente golpeado por la pandemia. La semana pasada el gobierno anunció el cierre de los locales para las 23 horas y ya hubo manifestaciones y reclamos. Con el cierre de toda actividad a las 20 horas, se profundiza el descontento. Y como si fuera poco, no están de acuerdo con la forma elegida para la ayuda.
Esta mañana el presidente Alberto Fernández en declaraciones a Radio 10, aseguró que el sector recibirá apoyo a través del programa de Reconstrucción Productiva II. "Sigue el Repro II para toda actividad que se vea resentida, la gastronómica que por la noche se vera restringida, los lugares de espaciamiento, casas de fiestas, teatro y cines".
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Sin embargo desde la AHRCC no están de acuerdo con la herramienta elegida. "Esta ayuda no es para pymes, no es una asistencia directa al trabajador. Me parece que el presidente y la gente que lo asesora no ha analizado bien las dificultades que ha tenido el Repro II", explicó Prieto y agregó: "Confío en que en estos días se interiorice en ese tema, porque no son para todo el mundo, no todos se anotaron porque eran de difícil cumplimiento y (necesitamos) que la asistencia sea directa al trabajador, similar a la que había con los ATP", indicó.
El titular de la asociación gastronómica y hotelera argumentó que para acceder al programa una empresa debe cumplir con ciertos requisitos de difícil cumplimiento. "Hay que tener el balance del año pasado, parámetros de consumo, un comparativo de ventas y planillas para presentar que las pymes no están preparadas, no tienen esa capacidad", dijo y agregó que eso no es todo el recorrido porque "una vez presentado, es analizado por tres sectores ministeriales y ellos tienen la potestad de entregarlo o no", comentó. Por eso recordó que "en la práctica las pymes no pudieron presentarse y los pocos que lo hicieron no lo recibieron. No es lo que hoy la gastronomía y la hotelería necesita que es la asistencia directa al trabajador. Si la restricción es no trabajar la asistencia debe ser directa al trabajador", argumentó.
"Para el 50% de la gastronomía de la ciudad de Buenos Aires la restricción lo afecta al 100% de su actividad", dijo y agregó: "abren sólo de noche, como ciertos bares y cervecerías", indicó.
"Esos 15 días que nos van a cerrar el gobierno debe entender que necesitamos esa asistencia, Confío que el presidente lo va a entender", ratificó Prieto.
En cuanto al nivel de actividad, comentó que "desde el año pasado tanto la hotelería como la gastronomía está en un parate del que la hotelería no pudo reaccionar y la gastronomía solamente (lo hizo) en los sectores barriales pudo hacer algo. Estas restricciones al 50% directamente lo paralizan y no tienen margen de gestión y consecuencia directa es la pérdida de trabajo de muchos de esos locales y en muchos casos (para los que trabajan todo el día), la reducción del personal, entonces el damnificado directo y quien necesita la asistencia directa es el trabajador", argumentó.
En relación al monto de la ayuda consideró que lo implementado con los ATP con un aporte del 50% del salario "nos parecía mas justo".
Prieto también avanzó sobre los tiempos de implementación de la medida: "Como presidente de la asociación confío en la palabra del presidente de que van a ser 15 días y brego para que entiendan que cualquier medida que se tome tiene decisiones y daños colaterales que, con el transcurso del tiempo pueden tener consecuencias mayores que atacar un tema particular en el corto plazo".
La gastronomía fue uno de los sectores más complicados por la pandemia. Prieto estimó números muy poco alentadores: "A nivel ciudad estábamos en 10 mil establecimiento pre pandemia. Luego de esta restricción tal vez quedemos la mitad. Ya este año perdimos 20 a 30% (de los locales), y luego de esta restricción seguramente veremos en el corto plazo que los que se estaban manteniendo directamente van a cerrar", adelantó.
Finalmente, el titular de la AHRCC mostró su malestar con los cierres. "Directamente no entendemos las restricciones sobre la actividad. La gastronomía no generó contagio, tiene protocolos. medidas que generan una seguridad mucho mayor que reunirse en lugares donde uno no tiene un sistema de control. Los niveles de contagio, según se, se generaron en eventos por fuera de entornos controlados. la restricción no corresponde con el trabajo que estamos haciendo", concluyó.
La inflación y los precios
A nivel oficial trascendió que el gabinete económico se reunirá mañana para avanzar con la implementación de medidas para paliar la crisis. Por lo pronto, ayer hubo un encuentro y los cañones apuntaron a bajar la inflación. El Jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero ordenó que los inspectores de la AFIP que controlen el programa de Precios Máximos, a la vez que determinó un control más férreo de la aplicación de la ley de abastecimiento y la posibilidad de aumentar las sanciones para aquellos que la infrinjan.
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La mirada del gobierno sigue enfocada en la fiscalización de los precios y según las declaraciones del ministro de Economía Martín Guzmán de ayer, se espera que de sus frutos para que en el corto plazo (abril) comience la desaceleración del índice de precios al consumidor.
Respecto al control más férreo de precios, Paula Español, subrayó en el encuentro de ayer: “Vamos a profundizar el trabajo que venimos desarrollando desde el año pasado, donde hicimos más de 35 mil fiscalizaciones, en conjunto con municipios y provincias. Ese trabajo se va a fortalecer aún más en las semanas que siguen, no sólo porque vamos a contratar entre 300 y 500 inspectores a la brevedad, sino porque además, en conjunto con la AFIP, vamos a llevar adelante todo lo que son las fiscalizaciones de política de precios en general, precios máximos, precios cuidados, y también vamos a sumar la ley de góndolas”
