“Mimado” por Cristina Kirchner; celado y acallado por su pares. Su nombre fue mencionado por Cristina Kirchner en dos de las tres últimas apariciones públicas: la primera vez, en el video filmado por Florencia Kirchner en Olivos donde ella relata el pingüino que él le regalo junto con una carta. En su regreso a Casa de Gobierno, apenas unos días después, la Presidenta vuelve a articular su nombre en el discurso que dio. Muchos imaginaron que esto supondría quizá un ascenso dentro de La Cámpora. Los medios comenzaron a pedirle entrevistas, ya que la idea de saber quién era el joven camporista de Zona Norte que había logrado conmover a la mandataria era tentadora. Pero, antes de que pudiera disfrutar de su espontánea fama, Federico García Caffi comenzó a sufrir los inesperados daños colaterales. Y como suele suceder en toda organización que profesa horizontalidad, pero aplica a rajatabla la verticalidad, el hombre fue llamado a lugar. Su aparición junto al militante del PRO Damián Martínez Naya –también elogiado por la Presidenta en varios discursos televisivos– en un ciclo del canal CN 23 fue primero autorizado por la orga kirchnerista, y luego se le ordenó que bajara el perfil. Su alto nivel de exposición –no buscado, sino logrado gracias a Cristina– no era adecuado, le dijeron. En su revista institucional, La Cámpora suele publicar términos que componen un “diccionario militante”. Hace algunos meses, definió la palabra “ordenarse” como “adoptar o hacer adoptar una actitud correcta respecto de las jerarquías establecidas por la organización y el efectivo acatamiento de las órdenes y directivas emanadas por ellas”. García Caffi puede dar fe de que no se trata sólo de palabrerío. Celos internos generados dentro de la agrupación donde milita, quizá motivados por haber sido “elegido” por la Presidenta, lo obligaron a “ordenarse”.
Doradísimo. El agobiante calor de la semana pasada llevó hasta las arenas de Cariló al ahora massista intendente de Pilar, Humberto Zuccaro, quien pasó en la playa una jornada “dorada”. Cadena dorada, anillo dorado y enorme reloj dorado lució en cada trayecto desde su reposera hasta el mar en el balneario Hemingway.
Davos, París... Mauricio Macri llevó a gran parte de su equipo de ceremonial en su viaje al Foro Económico de Davos; algo que sorprendió incluso a los propios integrantes del PRO. Y también a su mujer, Juliana Awada, con quien voló en primera clase el domingo pasado desde Ezeiza con destino a París, ciudad donde ella se habría quedado. Igualmente, María Eugenia Vidal está tranquila porque él prometió que mañana está de regreso en Buenos Aires y retoma sus funciones como jefe de Gobierno así ella puede tomarse unos días de descanso con su familia. Por otro lado, después de la esperada tormenta del jueves –al menos por los porteños que estaban en la Ciudad– ya se bromea sobre si existe alguna suerte de “ley natural cartesiano-climática” que ubica en un eje a “Macri de viaje” y en el otro a “fenónemo climático”. Seguramente sorprendería a varios si se hiciera un listado sobre las lluvias –de distinta intensidad– que se han producido siempre que el jefe de Gobierno se encuentra fuera de la ciudad por trabajo o simplemente por placer.
El optimsta. Esta semana, Bill y Melinda Gates publicaron su “manifiesto” anual –van por el sexto–, donde ofrecen un horizonte optimista para la humanidad al declarar que “en 2035 no habrá casi países pobres en el mundo”. Para esa fecha Gates tendrá 79 años y espera ver cumplido su vaticinio. También esta vez, decidieron no dedicar las 16 páginas del manifiesto a las acciones y objetivos de su fundación, sino a atacar tres “mitos” que atentan contra la lucha contra la pobreza: uno es el que afirma que el mundo no mejora, sino que se está empobreciendo, enfermando y superpoblando; el segundo, que la ayuda extranjera a países del Tercer Mundo es inútil porque es costosa, porque se la roban funcionarios corruptos o hace a esos países dependientes de la ayuda exterior; y el último, que salvar vidas conduce a la superpoblación mundial.
Más subte. El legislador porteño Maximiliano Ferraro es asiduo usuario de las líneas B y D, y propone extender el horario y establecer viajes gratuitos para estudiantes de los tres niveles. Es tanta su obsesión, que él mismo reparte volantes sobre esta idea y la explica con detalle a interesados pasajeros.
Pase de factura. Atentos al protagonismo que ha cobrado el nuevo titular de la Sedronar, el padre Juan Carlos Molina, memoriosos de la Cancillería que escucharon sus denuncias contra su antecesor, Rafael Bielsa, utilizaron la trillada frase “nadie resiste un archivo” y se pusieron a comentar el paso del sacerdote por Haití, y especialmente la presión que ejercía sobre embajada argentina en Puerto Príncipe para que diera apoyo logístico a la Fundación Valdocco que el flamante funcionario preside. Parece que Molina presionaba invocando a
actores del Gobierno nacional, para que la sede diplomática estuviera a su disposición y aportara desde víveres hasta vehículos.
Shopping y libro. Para los que creen que en Miami sólo se hace playa y shopping, un grupo de argentinos intentó refutar esta idea –o sumar una nueva opción para los compatriotas que veranean allá– y organizó un encuentro literario en Books & Books, en Coral Gables: la presentación de La Argentina en la Guerra Fría, libro de Mariano Caucino. Entre los presentes estuvo el senador salteño Juan Carlos Romero, el ex diputado cubano-argentino Armando Ribas y Guillermo Lousteau, padre de Martín, quien ofició de presentador, elogió el libro y abrió un debate sobre la Argentina, el peronismo y el futuro a partir de 2015. La reunión prosiguió en Graziano’s, un restaurante de la zona. Romero y Caucino analizaron el panorama electoral a partir de 2014 y, entusiasmados como ciertos cubanos aferrados a balsa nueva, elogiaron a Sergio Massa por su decisión de enfrentar al kirchnerismo y abrir una alternativa opositora.
Mesa de saldos. “Exito electoral, fracaso editorial”. Con esa simple frase un importante editor porteño se refirió a la venta, durante este año, de libros sobre el actual diputado nacional Sergio Massa. Al parecer el éxito alcanzado en las urnas no se transformó en ventas en las librerías y las publicaciones comienzan a poblar la mesa de saldos. Pero la revancha ya está planificada para 2015 y ya está en carpeta una nueva biografía no autorizada sobre Massa, cuya aparición en plena campaña presidencial espera captar la atención y el bolsillo de los lectores. Según el optimista editor, el éxito editorial está asegurado, pero para el electoral habrá que esperar.
Vacaciones en Disney. Tal vez para despejar rumores sobre su situación sentimental o para demostrar que algunos consiguen dólares, lo cierto es que el intendente massista de San Miguel, Joaquín de la Torre, junto a su esposa y sus seis hijos disfruta de unas vacaciones en Disney. Si bien su jefe político optó por Pinamar y las actividades en el interior del país, los De la Torre no resistieron la tentación de los parques temáticos de Orlando y las ofertas de los malls de Miami. Al parecer, no tomó en cuenta la mala experiencia de su colega de Florencio Varela, Julio Pereyra, quien en 2013 fue duramente criticado por realizar el mismo viaje junto a su pequeño hijo cuando cumplió 6 años. De la Torre no podrá esgrimir la excusa de cumplir la promesa a sus hijas, ya que según cuentan en el municipio algunas de ellas son viajeras frecuentes al país del Norte, y además están bastante creciditas: casi todas superan los 20 años.