El politólogo y periodista José Natanson (*) reflexionó sobre La Cámpora.
Desafíos. Lo principal es no disgregarse, conservar el núcleo de dirigentes y militantes que construyeron durante el kirchnerismo. Por otro lado, La Cámpora siempre tuvo una dificultad para construir políticos electorales. Lograron una base militante importante, tal vez la más importante desde el alfonsinismo, y formar o cooptar cargos interesantes para la gestión pública, pero no formaron gente capaz de ganar elecciones. Por eso los candidatos eran Scioli, Insaurralde, incluso Massa (en las testimoniales). Cuando lo intentaron era tarde y creo que están sufriendo por eso.
Barreras. Su estrategia de crecer hacia adentro para después dar la batalla electoral. Pero en democracia el poder político se construye con elecciones. Podés tener poder de movilización y sindical e incidencia en los medios, pero si no podés ganar elecciones, estás jodido. Es lo que le pasa, desde un lugar muy diferente, a Hugo Moyano. Tiene un poder sindical y social muy grande, pero no se presenta a elecciones porque no las gana. Sus posibilidades de construcción política chocan contra un límite.
Futuro en el peronismo. Hoy el peronismo está en un estado asambleario y creo que dentro de ese esquema La Cámpora tiene un lugar posible, como una corriente interna que plantea una oposición dura a Macri, frente a otros sectores que plantean una oposición más conciliadora. Afuera del peronismo veo más difícil su futuro.
Territorialidad. Cada cacique peronista es rey en su territorio. No se le puede pedir a La Cámpora que dispute poder a Urtubey en Salta, a Fellner en Jujuy o a Das Neves en Chubut. Es demasiado. Nadie lo podría hacer. El peronismo está muy territorializado, y es difícil para una organización, aún con toda la potencia que pueda tener, entrar a las provincias y disputarle la hegemonía a los caudillos provinciales.
Fortalezas. Son la expresión más pura de la minoría intensa kirchnerista, que sigue representando a un sector importante de la sociedad. Hay un sector kirchnerista que va a seguir siéndolo mucho tiempo, así como hoy hay gente que se identifica como frondicista aunque ya las ideas de Frondizi, tal cual él las formuló, no signifiquen mucho. Pero La Cámpora no puede ser sólo eso, guardián de las conquistas del pasado. Tiene que pensar qué va a ofrecer hacia delante,
para el futuro
*Politólogo. Director de Le Monde Diplomatique Edición Cono Sur. Autor de ¿Por qué los jóvenes están volviendo a la política? De los indignados a La Cámpora.