El presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, inauguró en Bakú, capital del país, un “Parque de Trofeos militares”, un auténtico museo del horror que exhibe cascos de soldados armenios caídos en combate durante la guerra que Azerbaiyán libró, con apoyo de Turquía, contra Armenia por el enclave de Nagorno Karabaj, en septiembre de 2020.
Los combates concluyeron poco más de un mes después, tras una intervención mediadora del presidente ruso Vladimir Putin, con la victoria de las tropas azeríes, que ocuparon parte del enclave armenio que proclamó su independencia de Azerbaiyán en 1991. Al menos cuatro mil soldados armenios murieron en el conflicto y otros 1.600 están desaparecidos. El conflicto costó la vida de unos 2.800 militares azeríes.
Al inaugurar el Parque, que incluye la exhibición de maniquíes que reproducen a soldados de Armenia agonizantes o en actitudes humillantes, y de equipamiento militar armenio capturado durante el conflicto, Aliyev habló ante la plana mayor de su Ejército y posó bajo el cartel de la entrada bajo la consigna “Karabaj es de Azerbaiyán”.
Armenia: el primer ministro denuncia un "intento de golpe de Estado"
El gobierno y la sociedad civil de Armenia rechazaron con firmeza la iniciativa de Aliyev, un autócrata que lleva 18 años en la presidencia, que “heredó” de su padre, que gobernó desde 1969 hasta 2003 esa ex república soviética. Para la cancillería armenia, el Parque busca “degradar públicamente la memoria de las víctimas de la guerra, las personas desaparecidas y los prisioneros de guerra, violando los derechos y la dignidad de sus familias”.
Una de las escenas más perturbadoras que incluye el parque es la representación de soldados armenios “encadenados” a sus comandantes, una alusión a las fake news que trolls azeríes divulgaron, que afirmaban que los soldados armenios querían escapar de la guerra.
Estas escenas son particularmente dolorosas, recordó la cancillería de Erevan, “cuando numerosos prisioneros de guerra armenios están detenidos en cautiverio azerbaiyano. Este comportamiento antihumano del liderazgo de alto rango azerbaiyano es más expresivo que cualquier declaración o campaña de relaciones públicas sobre la paz, la tolerancia y el multiculturalismo”. Hay al menos un centenar de armenios en cautiverio que Bakú se niega a liberar.
El incierto futuro de Nagorno Karabaj
Nagorno Karabaj, un territorio poblado por armenios
Nagorno Karabaj, un territorio mayoritariamente poblado por armenios, hizo secesión de Azerbaiyán poco antes de la caída de la Unión Soviética, lo que provocó una guerra de tres años que causó 30.000 muertos y centenares de miles de refugiados de ambos campos. Desde entonces hubo varios choques armados, pero ninguno como el del año pasado.
Alentado por Turquía, que busca expandir cada vez más su influencia -ya participa activamente de los conflictos en Siria y Libia- Aliyev ordenó un ataque sobre el enclave armenio el 27 de septiembre y al cabo de un mes logró apoderarse de parte del territorio.
Hoy, el presidente azerbaiyano fue más allá aun y sugirió que su objetivo es apoderarse de Erevan, la capital armenia, a la que describió como un territorio azerí en el pasado. “Dije que volveríamos. Llegará el tiempo, lo haremos”, afirmó.