Si el Congreso de los Estados Unidos resuelve mandar una delegación de legisladores a Buenos Aires para informarse sobre los avances en la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman, el Gobierno nacional lo considerará una “intervención” estadounidense en los asuntos internos de la Argentina, así como una violación a “nuestra soberanía nacional”.
Así lo informó la embajadora argentina ante la Casa Blanca, Cecilia Nahón, a través de una carta que mandó al Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de diputados de Estados Unidos. Yendo un poco más lejos, Nahón llamó a un staffer de la entidad para remarcarle lo expresado por escrito.
El paso 27 de enero trascendió a los medios de nuestro país que referentes estadounidenses del Partido Demócrata y del Republicano analizaban la posibilidad de conformar una misión para viajar a la Argentina para conocer de cerca los detalles sobre la muerte de Nisman. Se trataría de un viaje por staffers de los congresistas, es decir, sería una misión de muy bajo perfil.
Los Estados Unidos reclamó, al poco de iniciarse la causa para esclarecer qué le pasó a Nisman, una investigación "completa e independiente" sobre la muerte del fiscal. Y precisamente es eso lo que se pretende con la visita: corroborar que los avances que llevan a cabo de la forma más objetiva posible.
Estados Unidos mantiene un cierto recelo con el gobierno argentino debido a que en dos ocasiones Cristina Kirchner no le permitió a Nisman presentarse a testificar en una audiencia en el Congreso para detallar los avances en el caso AMIA.
Según informó el diario Clarín, en la semana del 16 de febrero, dos asesores republicanos y dos demócratas visitarán nuestro país para mantener reuniones oficiales y extra oficiales para reunir información sobre lo que le pasó al fiscal Nisman con el objetivo de tener datos para explicar en una posible audiencia sobre Argentina en el Congreso estadounidense.
La cuestión sobre Nisman ya se trató en el Congreso de Estados Unidos el miércoles pasado. Uno de los testimonios invitados a la reunión fue Bonnie Glick de Meridian International Center, quien habló de la situación política argentina: “El liderazgo de Cristina Kirchner es tan corrupto que ahora parece que, en complicidad con Irán, Kirchner puede estar detrás del asesinato del fiscal Alberto Nisman, el día en que iba a testificar sobre su investigación relacionada al atentado a la AMIA en que 85 miembros de la comunidad judía murieron”.
