Tras la revelación de que 50 millones de cuentas de Facebook cayeron en las manos de la consultora política Cambridge Analytica, Washington y Silicon Valley afrontaron críticas y cuestionamientos. Expertos en ciberseguridad estadounidenses afirmaron a PERFIL que, si bien todas las partes involucradas desempeñaron un papel, las instituciones gubernamentales de Estados Unidos –la Casa Blanca y el Congreso– son las que deber asumir la responsabilidad.
Paul Rosenzweig, profesor de Derecho de la George Washington University e investigador en el Instituto R Street, sostiene que el gobierno norteamericano es culpable, pero no porque no puso en marcha regulaciones relevantes en el mundo digital, sino porque los diputados y funcionarios no saben cómo hacerlo. “Ningún regulador ha tenido en cuenta que esto es un cambio en cómo concebimos el big data y la privacidad. Nadie está dispuesto a pensar en qué significa este cambio”, dijo Rosenzweig. “Las empresas han recibido un pase libre por veinte años fuera de escrutinio gubernamental”, agregó, al tiempo que informó que esas compañías representan el 20% del producto bruto interno (PBI) estadounidense.
“Esto es algo que el Congreso regula mal”, dijo Rosenzweig. “¿Cómo regulamos la transparencia algorítmica si los diputados no saben qué es un algoritmo?”, se preguntó.
Carl Landwehr, investigador en el Instituto de Investigaciones de Ciberseguridad y Privacidad en la George Washington University, quiere que el gobierno de Donald Trump imponga una multa económica considerable para que Facebook no cometa otra vez el mismo descuido. “La Comisión Federal de Comercio podría determinar que Facebook violó los términos de su acuerdo de consentimiento porque no protegió la información de sus consumidores. Esto podría incluir multas grandes, grandes hasta para una empresa del tamaño de Facebook”, confió.
Pero también Landwehr posó la lupa sobre la empresa fundada por Mark Zuckerberg. “Les debe a sus usuarios, que fueron los que asumieron el riesgo y están sufriendo las consecuencias, una forma realista de compensación”, aseveró. “Distribuir unos centavos a cada persona cuya privacidad fue violada no es la respuesta. A lo mejor, debe financiar periodismo investigativo”, agregó.
Controles. Steven Bellovin, profesor de Ciencia de la Computación en la Columbia University, considera que las leyes estadounidenses son laxas a la hora de proteger la información y la privacidad de los usuarios. “La mayoría de los países desarrollados tienen leyes de privacidad estrictas. Los EE.UU. no. La filosofía política inculcada en los estadounidenses dice que confíes en compañías en el sector privado, y que no confíes en el gobierno”.
En EE.UU. no hay una ley marco que regule la recolección y el uso de la información personal. En tanto, en la UE y en la Argentina hay una mayor protección legal de la privacidad de los usuarios. n