Francisco saluda a los enfermos con naturalidad, debido a su desenfadada personalidad. Pero, también, nadie puede negar que el Vaticano estudia al detalle cada uno de sus movimientos. Para eso, es fundamental Greg Burke, un periodista que pasó sin escalas de la ultraconservadora cadena norteamericana Fox News a la Santa Sede.
El estadounidense, de 54 años, es miembro del Opus Dei y se convirtió recientemente en “asesor para la comunicación” de la Secretaría de Estado, desde donde coordina la enorme maquinaria comunicacional de la Iglesia. Desde ese lugar, asesora a Francisco, el papa que en pocos meses conquistó con sus gestos a los fieles y sorprendió a los agnósticos.
“Nosotros le pasamos la pelota a Francisco para que sea él quien meta los goles”, dijo en una conferencia de prensa en Roma. Para revitalizar la imagen de la Iglesia Católica, sacudida en los últimos años por las denuncias sobre sacerdotes pedófilos, Burke cree que el efecto Francisco puede cambiar la vida de la gente.
Según el periodista, oriundo de Missouri, Jorge Bergoglio es un pontífice “políticamente incorrecto”, con capacidad y talento para comunicar sus ideas a los fieles. “Las fotos del Papa deberían tener una de esas advertencias como la de los paquetes de cigarrillos, en las que estuviera escrito: ‘Peligro, este hombre puede cambiar tu vida’”.
“Yo veo la comunicación de la Santa Sede como un gran barco que maniobra lentamente”, afirmó Burke en declaraciones al diario italiano Corriere della Sera. El periodista se desempeñó durante 25 años como corresponsal, en Roma, del canal ultraconservador Fox News. Según él, su nombramiento en el Vaticano “revela la necesidad de prestar atención a los medios de comunicación desde el momento de la preparación de lo que se comunicará”.
“No soy un experto en relaciones públicas, pero sé qué buscan los periodistas –asegura Burke–. Estoy acostumbrado a seguir el mundo informativo y me creo capacitado para darme cuenta qué puede ocurrir con una palabra que se diga o con una noticia que se da. Puedo decir: tengamos cuidado con esto, recordemos aquello”.
Con Burke, el Opus Dei llegó nuevamente a las máximas esferas de la comunicación de la Santa Sede, como lo hizo en el papado de Juan Pablo II. Nacido en el seno de una familia católica de seis hijos, es numerario de la orden fundada por José María Escrivá de Balaguer.