A cuatro años de su muerte, Jeffrey Epstein, multimillonario condenado por pederastia, sigue generando repercusiones en los círculos de poder internacionales. Esta vez sacudió a Estados Unidos tras la filtración de documentos que revelan que el financista había programado encuentros con altos funcionarios de la Casa Blanca, entre los que se encuentran el actual director de la CIA y una exasesora gubernamental, y con personalidades destacadas de Washington.
Los documentos, consistentes en correos electrónicos y agendas del multimillonario, fueron publicados por el diario estadounidense Wall Street Journal. Si bien no se aclaraban los motivos de las reuniones y no se pudo comprobar si efectivamente ocurrieron, el medio indicó que los encuentros estaban agendados entre 2013 y 2017, luego de la condena cumplida por Epstein debido a delitos sexuales que involucraron a una adolescente. Además, en esa época el financista aún era acusado e investigado por abuso sexual de menores.
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Según el Wall Street Journal, entre las figuras que acordaron un encuentro con Epstein se encuentran el actual jefe de la CIA, William Burns; la exasesora de la Casa Blanca durante el gobierno de Obama y actual abogada de Godman Sachs, Kathryn Ruemmler; el presidente de la universidad privada Bard College, Leon Botstein, y el profesor y lingüista de la izquierda radical, Noam Chomsky. Sin embargo, ninguno de ellos aparece en el "libro negro" de contactos del condenado ni en los registros de vuelo públicos de los pasajeros que viajaron en su jet privado.
William Burns, director de la CIA y exsubsecretario de Estado
William Burns, que es director de la CIA desde 2021 bajo la gestión de Joe Biden, se juntó con el magnate cuando aún no tenía su puesto en la agencia estatal. Según Tammy Kupperman Thorp, vocera del servicio de inteligencia, el hombre se reunió con Epstein en la misma época en la cual estaba preparando para dejar el servicio gubernamental. "El director no sabía nada de él, aparte de que fue presentado como un experto en la industria de servicios financieros y ofreció consejos generales sobre la transición al sector privado", añadió la funcionaria, asegurando que "no tenían ninguna relación".
Los documentos indicaron que Burns tenía tres reuniones programadas con Epstein en septiembre 2014, cuando era subsecretario de Estado. En ese sentido, el director de la CIA lo visitó una vez en Washington, mientras que en otras dos oportunidades mantuvieron encuentros nocturnos en la residencia del financista en Manhattan.
Kathryn Ruemmler, exasesora de la Casa Blanca y abogada general de Goldman Sachs
Por su parte, Kathryn Ruemmler habría mantenido docenas de encuentros, incluidos almuerzos y cenas, con Epstein luego de su paso por la Casa Blanca y antes de convertirse en abogada general de Goldman Sachs en 2020. Al respecto, según los documentos, tenía programado unirse a Epstein durante un viaje a París realizado en 2015, así como visitarlo en su isla privada en el Caribe en 2017.
Un vocero de la firma Goldman Sachs le indicó al Wall Street Journal que Ruemmler y Epstein se conocieron cuando el magnate la llamó para saber si estaba interesada en representar a Bill Gates y a la Fundación Bill y Melinda Gates. Sin embargo, el hombre aclaró que la mujer no visitó su isla y que "nunca aceptó una invitación o la oportunidad de volar con Jeffrey Epstein a ningún lado". Además, el portavoz aclaró que la letrada afirmó tener una relación profesional con el financista en relación con su función en el bufete de abogados Latham & Watkins LLP. "Me arrepiento de haber conocido a Jeffrey Epstein", manifestó la exasesora.
Sumado a esto, los documentos demostraron que Epstein parecía conocer bien a sus invitados. En esa línea, cuando se reunió con la abogada, pidió rollos de sushi de aguacate a mano, visitó apartamentos que ella estaba considerando comprar y le dijo a un asistente que "subiera de categoría" a Ruemmler durante uno de sus vuelos.
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Asimismo, los documentos informaron que hubo una discusión entre Epstein y sus trabajadores respecto a si Ruemmler estaría incómoda con la presencia de mujeres jóvenes que trabajaban como asistentes en la vivienda del multimillonario. Distintos correos electrónicos mostraban que algunas de las mujeres habían recibido la orden de evitar el lugar mientras la abogada se encontraba allí, aunque una de ellas tenía permitido estar presente. Al respecto, el vocero de Goldman Sachs manifestó que la letrada no expresó ninguna preocupación sobre la presencia de dichas personas.
“En el curso normal, Epstein también la invitó a reuniones y encuentros sociales, le presentó otros contactos de negocios y la refirió", continuó el portavoz. "Eran los mismos tipos de contactos y compromisos que tenía con otros contactos y clientes", concluyó el hombre.
Leon Botstein, presidente del Bard College y director musical de la Orquesta Sinfónica Americana
En el caso de Leon Botstein, el presidente del Bard College desde 1975 y director musical durante mucho tiempo de la Orquesta Sinfónica Americana, tuvo programadas docenas de encuentros con Epstein en su hogar a lo largo de unos cuatro años. El primero fue en 2012 con el propósito de agradecer las donaciones del magnate a la universidad. En esa línea, en 2015 le donó 66 computadoras a la institución.
Según el músico, su relación con Epstein se reducía a tratar de conseguir donaciones para el establecimiento educativo. "Fui un recaudador de fondos sin éxito y, de hecho, fui objeto de un poco de sadismo por su parte en el apoyo filantrópico pendiente", explicó Botstein. El director contó que el magnate "se presentaba como un multimillonario, una persona muy, muy rica". "Me pareció raro y arrogante. Y lo que finalmente llegué a creer, razón por la que interrumpimos el contacto con él, es que simplemente nos estaba tomando el pelo", manifestó.
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Además, el hombre admitió conocer el pasado de Epstein. "Lo buscamos y era un delincuente condenado por un delito sexual". Sin embargo, afirmó "creer en la rehabilitación", motivo por el cual Bard College cuenta con un programa que brinda educación a los presos.
Según los documentos, Botstein invitó al magnate a una ópera en la universidad en 2013 y a un concierto en 2016. En cada oportunidad, Epstein planeó llevar a alguna de sus asistentes y llegar en helicóptero. El presidente de la institución indicó que el lugar tomó precauciones durante las visitas del magnate. "Debido a sus antecedentes, teníamos preparada seguridad. No tuvo libre acceso a nadie", explicó.
Noam Chomsky, activista de izquierda y profesor universitario
Noam Chomsky, reconocido lingüista, profesor universitario y activista de izquierda, fue otra de las figuras que se encontró con Epstein. El hombre le indicó al Wall Street Journal que durante sus reuniones discutían sobre temas políticos y académicos, en especial respecto a las relaciones entre Israel y Palestina. En ese sentido, en alguna de las juntadas también participó el exprimer ministro de Israel, Ehud Barak.
Los encuentros entre Chomsky y Epstein ocurrieron en varias oportunidades a lo largo de 2015 y 2016. Por ejemplo, según los documentos, en marzo de 2015 el profesor voló con Epstein para cenar en su residencia de Manhattan junto a su par de Harvard, Martin Nowak, y otros académicos. Sumado a esto, dos meses después, Epstein planeó volar con Chomsky y su esposa para cenar con ellos y con el director de cine Woody Allen y su esposa, Soon-Yi Previn.
Consultado por su relación con Epstein, Chomsky contestó: "La primera respuesta es que no es asunto suyo. Ni de nadie. La segunda es que le conocía y nos veíamos ocasionalmente". En diálogo con el Wall Street Journal, indicó que, al momento de sus reuniones, "lo que se sabía de Jeffrey Epstein era que había sido condenado por un delito y había cumplido su condena. Según las leyes y normas estadounidenses, eso supone un borrón y cuenta nueva".
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