Ghislaine Maxwell, la socialité británica acusada de ser cómplice del fallecido pedófilo y multimillonario Jeffrey Epstein, fue sentenciada a 20 años de prisión por un juez federal estadounidense por ayudar al difunto financiero Jeffrey Epstein a abusar sexualmente de menores.
"El estado de derecho exige, y este tribunal está de acuerdo, que ya seas rico, poderoso o completamente desconocido, nadie está por encima de la ley", dijo la jueza Alison Nathan al leer la sentencia contra Maxwell.
La condena contra la hija del magnate de la prensa británico Robert Maxwell, de 60 años, quien tiene nacionalidad estadounidense y francesa, es menor a los entre 30 y 55 años que había pedido la fiscalía durante el juicio que se celebró a finales de 2021 en Brooklyn.
El jurado la encontró culpable de haber sometido a mujeres a la red de explotación sexual de niñas de hasta 14 años (entre los años 1990 y 2000), liderada por Maxwell y Epstein (quien se suicidó en la cárcel cuando estaba por ser juzgado) en Florida, Nueva York y Nuevo México.
"Es importante enfatizar que aunque Epstein fue central en este esquema criminal, la Sra. Maxwell no está siendo castigada en lugar de Epstein o como representante de Epstein. El comportamiento de Maxwell fue atroz y depredador", dijo la jueza.
La magistrada acusó a Maxwell de participar "directa y repetidamente y durante muchos años en un plan horrible para atraer, transportar y traficar con niñas menores de edad, algunas de tan solo 14 años". Además, la definió como "una persona que era indiferente al sufrimiento de otros seres humanos".
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Maxwell fue detenida en julio de 2020 luego de la muerte de Epstein, a raíz de la decisión de la justicia estadounidense de perseguir a los cómplices del multimillonario financista, amigo de celebridades entre las que se encuentra el príncipe Andrés de Inglaterra. Desde entonces, permaneció en la cárcel Metropolitana de Brooklyn, donde repetidamente se quejó de las condiciones insalubres e inhumanas en las que vive.
Cuatro mujeres, cuyos nombres se mantuvieron en el anonimato, testificaron contra ella por delitos que ocurrieron entre 1994 y 2004. Dos tenían 14 y 15 años en la época en que aseguran que fueron abusadas. Aseguraron que Maxwell se ganaba su confianza llevándolas de compras o al teatro y después las persuadía para que dieran masajes a Epstein desnudas antes de mantener relaciones sexuales con él a cambio de dinero.
Una "depredadora sofisticada que sabía exactamente lo que estaba haciendo"
La fiscalía acusó a Maxwell de participar en los abusos sexuales tanto en su casa de Londres como en las viviendas que tenía Epstein en Manhattan, Palm Beach y Nuevo México, por las que habrían pasado también personajes poderosos en busca de los servicios sexuales de las menores que les propiciaban el financista y su socia.
La fiscal Alison Moe afirmó que Maxwell era "la clave" del plan de Epstein para atraer a las jóvenes para darle masajes, durante los cuales terminaría abusando sexualmente de ellas. Maxwell "fue la cómplice de Epstein", sostuvo Moe, quien la describió como una "depredadora sofisticada que sabía exactamente lo que estaba haciendo".
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Maxwell permanecía a veces en la habitación cuando Epstein abusaba de las menores "para tranquilizarlas con la presencia de una mujer".
Una víctima, identificada solo como "Jane", detalló cómo Maxwell la reclutó en un campamento de verano y la hizo sentir "especial" tras "prometerle ayuda". Dijo que los encuentros sexuales con Epstein se volvieron rutinarios, y que a veces Maxwell estaba presente.
Otra mujer, llamada "Carolyn", recordó que por lo general le pagaban 300 dólares después de encuentros sexuales con Epstein, a menudo entregados por la propia Maxwell. Dijo que la acusada, a quien mencionó como responsable de fijar las fechas de las citas, la vio desnuda y le tocó los senos en una mansión de Palm Beach.
Una tercera presunta víctima fue Annie Farmer, ahora de 42 años, quien dijo que Maxwell le acariciaba los senos cuando era una adolescente en el rancho de Nuevo México, propiedad de Epstein.
El equipo de defensa de Maxwell respondió que había una "falta de evidencia" para condenar y cuestionó la capacidad de las demandantes para recordar eventos de hace un cuarto de siglo. Los abogados también argumentaron que Maxwell estaba siendo utilizada como "chivo expiatorio" de los crímenes de Epstein después de que él eludió la justicia y, finalmente, se suicidó en su celda.
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Quién es la “villana” Ghislaine Maxwell
El nombre de Ghislaine Maxwell, a la que un colaborador de la revista Vanity Fair la describía como "la persona más interesante, la más vivaz y la más inusual en una habitación", salió a la luz pública en 1991 cuando su padre, el magnate de la prensa británica Robert Maxwell que también fue parlamentario seis años, se ahogó al caerse de su yate bautizado "Lady Ghislaine" por su adorada hija.
Con su muerte surgieron los rumores de operaciones financieras turbias en los diarios del Mirror Group Newspaper (MGN), que empañaron el buen nombre de la familia del hombre de negocios de origen judío nacido en Checoslovaquia, que huyó de los nazis a Reino Unido.
Ello no impidió que su hija mantuviera su opulenta vida y se introdujera en el circuito selecto de la élite de Manhattan. Entre su círculo de amigos se encuentran el príncipe Andrés, el expresidente Donald Trump y la familia Clinton. Ghislaine Maxwell aparece en una foto de la boda de Chelsea, la hija de Bill y Hillary Clinton, y sentada en el trono de la reina Isabel II en el palacio de Buckingham.
No está claro cómo conoció a Epstein, con quien mantuvo un romance en la década de los 1990 antes de convertirse en su "mejor amiga", como reconoció él en un artículo publicado en 2003 en Vanity Fair. Sin embargo, la mujer siempre negó haber hecho algo malo pese a los seis cargos que pesan sobre esta "villana", como la definió un agente del FBI.
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Acostumbrada a los grandes lujos y poseedora de varios pasaportes, las autoridades le denegaron varias veces la libertad bajo fianza por el riesgo de que huya del país mientras ella se quejó de las condiciones de detención en la Cárcel Metropolitana de Brooklyn, donde permaneció durante más de un año en aislamiento. Sus abogados aseguraron que las condiciones insalubres la debilitaron.
Maxwell también fue acusada doblemente de perjurio –lo que será juzgado en otro proceso previsto hacia finales de 2022–, acusaciones relacionadas con un testimonio que dio en 2006 en un caso por difamación que inició contra ella Virginia Giuffre, supuesta víctima y una de las principales detractoras de Epstein.
Después de ser condenada a 20 años de prisión, Maxwell dijo ante la juez que "el mayor arrepentimiento de mi vida haber conocido a Jeffrey Epstein", a quien calificó como "manipulador, astuto y controlador que vivió una vida profundamente compartimentada".
Finalizó diciendo que esperaba que su condena significara alguna "medida de paz y finalidad" contra sus víctimas.
ds
