El papa Francisco sigue convocando a los fieles de todo el mundo, pero en Estados Unidos tiene especialmente cautivada a la prensa. A días de ser elegido personaje del año por la revista Time, ahora la prestigiosa publicación del campo cultural e intelectual de Nueva York, la New Yorker, dedicó su nota de tapa al Sumo Pontífice.
Como hace desde 1925, la tapa de la revista está dibujada y para ilustrar el tema del número navideño presentaron una divertida imagen en la que el Papa argentino está acostado en la nieve y mueve los brazos haciendo lo que se conoce como el "angelito", porque parece que tuviera alas.
La extensa nota firmada por James Carroll con el título "Un Papa radical" indaga sobre los gestos que ha hecho Francisco desde que asumió el trono del Vaticano y se pregunta si son sólo cambios de estilo o también de sustancia.
Jorge Bergoglio es analizado minuciosamente en la New Yorker a través de numerosos especialistas en cuestiones religiosas, teológicas, políticas y sociales, que reflexionan sobre su pasado y su presente como Francisco y sobre el futuro de la iglesia católica. El periodista, por ejemplo, consulta a la colega argentina Miriam Lewin sobre la postura del Papa respecto a los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. "Bergoglio es una cosa, Francisco es otra", expresa Lewin.
No es la primera vez que la New Yorker dedica su tapa a temas del Vaticano. Este año incluso dedicó una portada burlona a la renuncia de Benedicto XVI. En esta línea, la revista ahora se muestra interesada por los cambios que se pueden abrir con Francisco y Carroll hasta lo compara con Juan XXVIII, uno de los impulsores del Concilio Vaticano II.
