La Paz - La unidad de toda la oposición permitió dar un golpe de alto contenido político en Bolivia. El dirigente opositor José Villavicencio fue designado titular del cuerpo, en detrimento de quien ocupaba el cargo, Santos Ramírez, un hombre muy próximo al mandatario socialista..
El flamante liderazgo de la Cámara alta a cargo del legislador del partido de centroderecha Unidad Nacional (UN), provocó la reacción del presidente de Bolivia, quien advirtió que, ahora, sus medidas gubernamentales serán obstaculizadas por lo que considera un “nuevo frente oligárquico”.
Villavicencio alcanzó la presidencia del Senado –tercer cargo público más importante del país-, gracias a 15 de los 27 votos de la oposición, lo que significó el reagrupamiento de los sectores conservadores de Bolivia.
Ante este nuevo escenario, desde Sucre, Morales manifestó que será el pueblo el que "identificará si los senadores perjudican este proceso de cambio. Yo quiero pedir a los nuevos presidentes, vicepresidentes del Senado a sumarse a este proceso de cambio”, mientras que añadió que si no aportan al cambio, será el pueblo el que juzgue a la gente que perjudica el cambio".
El presidente saliente del Senado, Ramírez, del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), que aspiraba a hacerse reelegir para este periodo 2007-2008, opinó que este "nuevo frente oligárquico buscará frenar la transformación" que ejecuta el presidente Evo Morales.
Por su parte, el flamante presidente del Senado negó que su gestión, que concluirá en enero de 2008, estará orientada a generar conflictos políticos y que, desde ningún punto de vista, se trabarán las leyes que beneficiarán al país.
"Creemos que siempre hemos trabajado con el MAS en el marco del diálogo, como lo hemos hecho en el pasado, cuando aprobamos por unanimidad la ley de convocatoria para la Asamblea Constituyente que debe aprobar una nueva Constitución", dijo la autoridad.
Sin embargo Villavicencio también señaló que se hará respetar un programa -acordado entre todos los opositores- "en la defensa de los dos tercios –modalidad de votación que la oposición le demanda al gobierno en la Constituyente-, defensa de la democracia, institucionalidad y el respeto a la autonomía".
Según los medios de prensa bolivianos, esta nueva situación provoca una preocupación en el oficialismo, ya que el presidente del Senado, por norma constitucional, está ubicado en el tercer cargo de la línea de sucesión constitucional, después del presidente y vicepresidente.
Fuente AFP