El primer ministro británico, Tony Blair, fue interrogado por la policía de ese país por segunda vez en el marco de la causa que investiga su relación con la supuesta venta de títulos a cambio de donaciones al Partido Laborista.
Un vocero oficial confirmó la comparecencia y agregó que el encuentro se produjo el pasado viernes en la oficina del premier en Downing Street.
Blair ya había sido interrogado por en diciembre y se trató de la primera vez en los últimos setenta años que un jefe de Gobierno británico en actividad es interrogado en relación con un caso de presunta corrupción.
Durante su primera declaración, el primer ministro dio explicaciones en relación con las razones por las que él mismo había propuesto a algunas personas para recibir un título honorífico.
Lo cierto es que la presión contra Blair aumentó ayer tras el arresto de uno de sus principales asesores en el gobierno, el lord Michael Levy, quien fue detenido por segunda vez en el marco de la investigación policial de Scotland Yard, por las donaciones partidarias a cambio de títulos nobiliarios.
Se estima que hoy, en la sesión de preguntas al primer ministro en el Parlamento, la oposición interpelará a Blair al respecto.
Levy, recaudador del Partido Laborista y asesor del premier británico en temas de Oriente Medio, fue puesto en libertad bajo fianza, sospechado de conspirar para pervertir el curso de la Justicia, aunque no se han presentado cargos formales contra él.