En una casona ahora casi abandonada de la calle Rivera 2317, en Montevideo, el iraní Moshen Rabbani habría planeado entre 1990 y 1994 el atentado contra la AMIA, según denunció el fiscal especial del caso AMIA, Alberto Nisman, en el famoso documento de investigación de 500 páginas que el funcionario entregó a la Justicia uruguaya.
Nisman relata en ese dossier detalles sobre cómo el exagregado cultural de la embajada iraní en Buenos Aires y principal sospechoso del atentado terrorista, Moshen Rabbani, planificó el atentado, que causó 85 muertos y 300 heridos el 18 de julio de 1994. Actualmente la casa sigue siendo propiedad de la República de Irán, que pretende construir allí un centro cultural.
Según reveló hoy el diario uruguayo El Observador, la Policía uruguaya logró demostrar que por aquellos años Rabbani ingresó a Uruguay ilegalmente, lo cual es un dato más sobre las intenciones que el clérigo iraní pudo tener al llegar al país vecino.
De hecho, la propia Justicia argentina investigó si Rabbani ingresó con un pasaporte falso a Brasil pocos meses antes de la masacre, en función de una informe que publicó la revista brasileña Veja en abril de 2011.
En 2008, tres años antes, el propio Nisman dispuso el embargo de una propiedad y de seis locales comerciales que le adjudicaban al supuesto 'cerebro' del ataque a la mutual judía. Rabbani, hasta el día de hoy, continúa prófugo de la Justicia argentina, que emitió a Interpol la orden detención del ex secretario diplomático y luego funcionario del gobierno islamista de Mahmoud Ahmadineiad.
Rabbani fue entrevistado dos veces por el dirigente kirchnerista y líder de MILES, Luis D'Elía. El expiquetero viajó a Teheran a visitar al exfuncionario persa y recibió fuertes críticas por defender al presunto ideólogo del atentado terrorista.