El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió disculpas por insinuar que refugiadas venezolanas menores de edad ejercían la prostitución. Sus declaraciones generaron un repudio generalizado, a pesar de que el mandatario aclaró que fueron "tergiversadas" por la oposición.
Jair Mesías Bolsonaro prepara su campaña minuciosamente para disputar el reñido balotaje con Lula da Silva. No obstante, dio un paso en falso al contar una polémica anécdota ocurrida durante uno de sus paseos en moto en Brasilia, cuando ya era presidente. En una entrevista transmitida por streaming, Bolsonaro relató que en ese entonces se cruzó en una esquina a unas "jovencitas venezolanas muy arregladas", e insinuó que se prostituían.
Los dichos de Bolsonaro generaron repudio en todo el arco político y en organizaciones sociales que velan por los derechos de los refugiados. Por tal motivo, el mandatario no solo intentó tender puentes con ese sector social mediante su esposa Michelle y la ministra de Mujeres, sino que se vio obligado a emitir un nuevo comunicado para aclarar el confuso episodio.
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La defensa de Bolsonaro
Para intentar alivianar la situación, Bolsonaro utilizó su tradicional medio para comunicarse con sus seguidores: las redes sociales. Junto a su esposa Michelle (su principal vínculo con los sectores vulnerables), Bolsonaro explicó que cuando hizo referencia a las adolescentes venezolanas su intención en realidad fue evitar "cualquier tipo de explotación".
"Las palabras que dije reflejaron una preocupación de mi parte por evitar cualquier tipo de explotación de las mujeres en situación de vulnerabilidad", explicó Bolsonaro, basándose también en las explicaciones que tuvo que dar en su nombre la ministra de la Mujer, Damares Alves, quien según el jefe de estado acudió al lugar del hecho y constató que las menores "eran trabajadoras".
"La duda e inquietud planteada fue aclarada casi de inmediato en su momento por nuestra ministra de la Mujer, quien se encontraba en el lugar y constató que las mujeres mencionadas en el vivo eran trabajadoras", dijo el mandatario, quien aseguró que sus dichos fueron "de mala fe sacadas de contexto", y se disculpó si las declaraciones ofendieron a alguien o causaron "alguna vergüenza a nuestras hermanas venezolanas".
La polémica anécdota de Bolsonaro sobre las menores venezolanas
El pasado fin de semana, el mandatario creó un enorme revuelo al declarar en una entrevista que, durante un paseo matutino en su moto por la periferia de la capitalina Brasilia, había visto en una esquina a unas jovencitas venezolanas muy "arregladas". Luego relató que "pintou um clima", una expresión que en Brasil define un posible interés sexual, y que les pidió entrar a la casa de las jóvenes que estimó tenían entre 14 y 15 años.
"Había como 15, 20 niñas, el sábado por la mañana, preparándose, todas venezolanas. Y yo pregunto: niñas bonitas de 14, 15 años, preparándose el sábado: ¿Para qué? Para ganarse la vida", detalló el jefe de estado.
El repudio a Bolsonaro
Pese a que en varias oportunidades Bolsonaro intentó excusarse, sus declaraciones generaron repudio en las redes sociales y luego salpicaron la campaña electoral, a tal nivel que incluso fue acusado de "pederastia" por el equipo de Lula da Silva, quienes destacaron su presunto "interés en las jovencitas".
Por su parte, el Instituto Migraciones y Derechos Humanos (IMDH), una de las organizaciones que recibe a los venezolanos en Brasil, no solo manifestó su repudio sino que aseguró que en esa comunidad citada por Bolsonaro "no existen indicios de prostitución infantil". "Ese tipo de declaraciones estigmatizan a la población venezolana en Brasil y contribuyen a la construcción de estereotipos falsos sobre los migrantes", señaló en un comunicado.
CDI CP