Si una imagen dice más que mil palabras, las fotos del segundo debate de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos serían suficientes para uno o dos libros. Donald Trump y Hillary Clinton estuvieron tensos y distanciados a lo largo de los 90 minutos que duró el encuentro en Saint Louis, Missouri, a pesar de que el formato de "town hall" permitía un manejo del espacio más abierto.
El debate estuvo precedido por las acusaciones cruzadas y los escándalos, sobre todo en torno a un audio con declaraciones misóginas del candidato republicano. La tensión se trasladó a los postulantes, que ni siquiera se dieron la mano al llegar (aunque sí lo hicieron al final del evento).
El lenguaje corporal de ambos dirigentes fue trabado, a tono con las duras críticas y chicanas que intercambiaron. Acaso el momento más impactante haya sido cuando Hillary dijo "es una suerte que alguien con el temperamento de Donald Trump no esté a cargo de la justicia de nuestro país", y Trump retrucó: "Porque usted estaría presa".