El papa Francisco canonizó en Washington al fray español Junípero Serra, responsable en el siglo XVIII de la introducción de la fe católica en el territorio estadounidense y cuyo legado es objeto de críticas por parte de poblaciones originarias.
"Declaramos y definimos Santo a Junípero Serra, y lo inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sea devotamente honrado entre los Santos", expresó el Pontífice.
La ceremonia de canonización, ante 25 mil personas, tuvo lugar en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, el mayor templo católico de todo América del Norte y situado en el campus de la Universidad Católica, en el noreste de Washington.
Polémica. La controversia se desató ya que el filósofo y teólogo, nacido en Petra el 24 de noviembre de 1713, convirtió en sus misiones a miles de indios y algunos descendientes lo acusan de crueldad. Es por esto que algunas tribus de California se oponen a la canonización del fraile español: "Nos oponemos a la canonización porque creemos que Serra violó muchas reglas de la Iglesia. Creo que le están eximiendo de la responsabilidad por los crímenes que cometió contra nuestros ancestros", destacan.
La agrupación Tribus Indígenas de California señaló que las políticas de Serra "dieron paso a atrocidades contra nuestros ancestros" y que el religioso "no se merece el honor de la santidad"
Con el mayor templo católico de Norteamérica a sus espaldas, un inmenso edificio de estilo románico bizantino coronado con una cúpula azul y dorada, el papa argentino oficiará en español frente a más 25.000 fieles, incluyendo al menos 2.300 seminaristas y novicias de todo Estados Unidos.
Antecedente. En una ceremonia en Los Ángeles, Juan Pablo II beatificó al fraile espáñol generando el descontento de los indígenas en California a raíz de la misión evangelizadora del franciscano y su relación con los indígenas.