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Desde Berlín
Europa volvió ayer a sentir el clamor de los indignados. La plataforma Marea Ciudadana convocó a movilizaciones en más de ochenta ciudades europeas bajo el lema “Pueblos unidos contra la Troika”, con el objetivo de evidenciar “el gran fracaso” que supusieron las políticas económicas y financieras de recortes, desahucios, reforma laboral y privatizaciones impuestas por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La “marea ciudadana” de los indignados marchaba en casi toda Europa, enfurecida contra “el golpe de Estado de la troika” y para frenar “la atroz austeridad” que socava al estado de bienestar. Los manifestantes repudiaron los recortes presupuestarios, el alza de los impuestos y la elevada desocupación. Además, reclamaban contra lo que ellos consideran “Estados y gobiernos insensibles”.
Las manifestaciones inundaron Madrid, Lisboa, Atenas, Roma, Dublín, París, Londres, Bruselas, La Haya y Frankfurt. En esta ciudad, sede del Banco Central Europeo, cerca de 20 mil indignados mostraron el mismo malestar que en otras grandes urbes del continente.
El movimiento anticapitalista Blockupy organizó tres días de protesta en Willy-Brandt Platz para denunciar la gestión de la crisis y de la deuda pública que golpea a los miembros de la Unión Europea (UE). Según esos manifestantes, el BCE es “el corazón” de las políticas que agravan la recesión y la miseria. “Debemos decir claramente que la política del Banco Central Europeo y de la troika, sometida a la influencia capital del gobierno federal, no es la solución”, declaró a la prensa el vocero de Blockupy, Roland Süss.
En tanto, en Grecia, el país más afectado por la crisis y los ajustes, miles de personas desataron su furia. “Pertenezco a la generación del ‘baby boom’ y hemos tenido una vida relativamente buena. Pero ahora estamos luchando por nuestra propia sobrevivencia”, aseveró Marica Frangakis, de 62 años, una manifestante griega integrante del grupo Attac.
Se vivieron escenas de violencia en Frankfurt cuando las fuerzas de seguridad cercaron a un grupo de manifestantes, que portaban capuchas y vestían de negro, por agredir a varios uniformados. Durante el operativo, los policías golpearon a los jóvenes y les tiraron gas pimienta.
Por otra parte, miembros del colectivo 15M en Berlín se reunieron ayer frente a la embajada de España como parte de la convocatoria de la “marea granate”, que agrupa a los jóvenes ibéricos que emigraron al país gobernado por Angela Merkel ante la falta de oportunidades laborales.