Tras la muerte de la reina Isabel II, Carlos III asumió el trono del Reino Unido ante la mirada del mundo. El flamante jefe de estado británico recibió los saludos de líderes políticos, entre ellos Vladimir Putin, con quien mantuvo una fría y ambivalente relación a lo largo de los años.
La fría relación de Putin con el hijo de Isabel II comenzó cuando el flamante monarca lo comparó con el -tristemente célebre- dictador de la Alemania nazi, Adolfo Hitler, lo que ocasionó malestar en el gobierno ruso. El motivo: la ofensiva militar rusa en Ucrania, un tema que tensó la relación bilateral entre ambos países desde la anexión de Crimea en 2014.
No obstante, el presidente de Rusia siempre mostró sus respetos hacia la monarquía británica. No solo mantuvo una relación cordial con la reina Isabel II, a quien visitó poco después de asumir la presidencia, sino que incluso fue el primer líder del mundo en saludar a Carlos, oficialmente proclamado rey el pasado sábado.
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La guerra en Ucrania y la comparación con Hitler que enojó a Putin
El presidente ruso y el -ya proclamado- rey Carlos III tuvieron una relación particularmente fría a lo largo de los años marcada por la campaña militar de Rusia en Ucrania, que comenzó con la anexión de la península de Crimea en 2014.
En aquel entonces, Carlos comparó a Vladimir Putin con el exdictador de la Alemania nazi, Adolfo Hitler, durante una visita a un museo canadiense, donde mantuvo un encuentro con Marienne Ferguson, una voluntaria que había huido del nazismo con su familia. "Y ahora Putin está haciendo casi lo mismo que Hitler", dictaminó Carlos.
Las declaraciones del hijo de la reina del Reino Unido provocaron un cimbronazo en Rusia, heredera de la Unión Soviética que peleó contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Tras la desafortunada comparación Putin emitió un comunicado que describía la declaración de Carlos como "inaceptable" e "incorrecta".
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"Dale mis palabras al príncipe Carlos. Ha estado en nuestro país más de una vez. Si hizo tal comparación es inaceptable y estoy seguro de que lo entiende como hombre de modales", dijo el presidente ruso en ese momento. Además, la embajada rusa también señaló en su momento que el tío abuelo del rey, Eduardo VIII, "era un amigo personal de Hitler".
Las tensiones volvieron a estallar a principios de 2022 cuando el flamante monarca se convirtió en el primer miembro de la familia real en condenar públicamente la invasión de Ucrania por parte de Putin. En aquel momento, describió la guerra como un "ataque a la democracia" y expresó su solidaridad con el público ucraniano.
La muerte de Isabel II y el saludo de Putin a Carlos
Más allá de las acusaciones cruzadas, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dejó de lado sus diferencias con Carlos luego de la muerte de su madre, la reina Isabel II, quien falleció a los 96 años el pasado jueves. Su primer gesto fue apurarse en el saludo, ya que se convirtió en el primer líder mundial en felicitar al flamante rey Carlos III después de su ceremonia de adhesión el sábado.
"Por favor reciba mis más sinceras felicitaciones por su ascenso al trono", fueron las palabras de Vladimir Putin hacia el proclamado rey del Reino Unido, Carlos III, indicó el Kremlin. "Le deseo a su Majestad éxito, buena salud y todo lo mejor", agregó en la carta difundida por la cuenta de Twitter de la Embajada de Rusia en el Reino Unido.
Además, luego de que el Palacio de Buckingham emitiera un comunicado confirmando el deceso de la reina Isabel el jueves pasado, Putin también manifestó sus condolencias y dejó entrever que mantuvo una buena relación con la monarca difunta, la más longeva de la historia del Reino Unido, a quien visitó en 2003 junto con su esposa.
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"Los eventos más importantes en la historia reciente del Reino Unido están inextricablemente vinculados con el nombre de Su Majestad", expresó el mandatario ruso tras la muerte de Isabel II, y añadió: "Durante muchas décadas, Isabel II disfrutó legítimamente del amor y el respeto de todos sus súbditos, así como de la estatura en la arena internacional".
A pesar de la cordialidad en el trato, el límite de Putin es el funeral de la Reina, un megaevento al que acudirán líderes políticos de todo el mundo, tras confirmar que no asistirá. Lo comunicó mediante el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien a su vez dijo que en los próximos días se elegirá un representante ruso para que asista en su nombre.
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