Al menos 34 personas murieron y 100 resultaron heridas, en varios ataques producidos hoy en Irak, lo que constata un recrudecimiento de la violencia que se viene dando en los últimos días. En lo que va de esta semana han muerto ya unas 70 personas.
"La violencia aumentó durante los últimos días", admitió el general Kevin Bergner, portavoz del ejército estadounidense en Bagdad. "Lo esperábamos, pero continuaremos combatiendo al terrorismo", agregó.
El ataque más grave se produjo en Sinjar. Un kamikaze lanzó su coche bomba contra la casa de un jefe tribal sunnita que colaboraba en la lucha contra Al Qaeda. Murieron ocho personas, entre ellos el jeque Kanan al Juhaimur, informó el oficial Dajel Qasim Hasu.
Este atentado tiene lugar sólo dos semanas después del asesinato de otro jefe sunnita, el jeque Abdul Satar Abu Reesha, que también colaboraba con las fuerzas estadounidenses e iraquíes en la provincia de Al Anbar.
Además, tres bombas mataron a cinco personas e hirieron a más de 40 en Mosul, al norte del país, donde las autoridades decretaron un toque de queda, informaron responsables de la seguridad.
En Baquba, también al norte de Bagdad, cinco miembros de una familia murieron tras ser tiroteados por un grupo de pistoleros que los sacó de su casa.
Siete personas fallecieron por la explosión de dos coches bomba en un mercado de la ciudad de Chargat, también en el norte, informó la policía.
Un atentado similar tuvo lugar al caer la noche en Bagdad: dos coches bomba estallaron en un mercado del distrito de Baya, en el suroeste de la capital, causando seis muertos y más de 30 heridos, según las autoridades.
Esta ola de violencia altera la tranquilidad relativa de los días que sucedieron al sangriento inicio del Ramadán, el 13 de septiembre, cuando fue asesinado Abu Reesha.
La rama iraquí de Al Qaeda prometió una ofensiva en este mes sagrado del islam.
Por otra parte, se anunció la detención de una veintena de presuntos miembros de una red de crimen organizado en una academia militar. La operación la desarrollaron ayer fuerzas especiales iraquíes en el distrito Rustamiya de Bagdad.
"Detuvieron a unos 20 miembros del personal de la academia, incluidos oficiales de alto rango", dijo Mohamed al Askari, portavoz del ministerio de Defensa.
"Son miembros de un una banda que llevaba a cabo asesinatos y secuestros", entre ellos los de algunos compañeros militares de alto rango, añadió.
Fuente: AFP