INTERNACIONAL
Balance

Una política exterior entre la ideología y los malos modales

Cuál es la política que ha llevado el Gobierno de Alberto Fernández en este tiempo y cómo influyó el coronavirus. Acercamientos y distanciamientos internacionales.

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Alberto Fernández con Ángela Merkel | Presidencia

El gran estratega militar Carl Von Clausewitz escribió que todo es bastante simple conceptualmente en términos de  estrategia, lo que no quiere decir que todo sea bastante fácil de realizar.  Así luego de casi un año y medio de gobierno de Alberto Fernández, es de interés analizar como éste ha actuado en materia de política exterior. En particular con respecto a la implementación de una política de horizontes diversos:  el mantener relaciones positivas y simultáneas con el exterior próximo, las potencias establecidas y los nuevos centros de poder.   

Esta estrategia busca fortalecer la posición argentina, diversificando sus relaciones para tener mayores grados de decisión y autonomía. Es evidentemente muy difícil, y en muchos sentidos irreal, separar desde el punto de vista analítico la política exterior de la doméstica. Así, cuando alguien habla sobre la dañina influencia de la política doméstica sobre la conducción de la política exterior, no se está expresando correctamente. Su problema tiende a ser con la política doméstica en si misma y no con su influencia. Con estas premisas es que consideramos que cada gobierno le puede dar un acento mayor a las relaciones con ciertas naciones, siempre que esto sea positivo para Argentina, y que no se denigre en paralelo a otros grupos de naciones.

En cuanto al exterior próximo, una evidente prioridad, los resultados han sido bastante pobres, producto de la visión ideológica del presidente y de sus males modales. La antidiplomacia presidencial ha afectado la relación con Brasil y Chile, dos socios vitales. Obviamente que tratar con Jair Bolsonaro no es fácil, pero la tarea del presidente es maximizar los intereses argentinos, no entrar en disputas con Brasil por motivos ideológicos o personales. Por otro lado, las diferentes comparaciones, a veces inexactas, de la temprana evolución del Covid 19 en la Argentina versus Chile y Brasil, fueron muy desafortunadas. A su vez, la inclinación a inmiscuirse en asuntos de política interna de Chile   ̶ participando en una reunión virtual con opositores y miembros del Grupo de Puebla  ̶ , de Brasil   ̶ apoyando públicamente la liberación de Lula  ̶ , y hasta de Uruguay, Bolivia y Colombia, fueron respondidos con oficial disgusto por los respectivos gobiernos. En este contexto, el gobierno argentino ha actuado con suma ambigüedad y con algún equilibrio, aunque inestable, en el caso de Venezuela.  Así, ha reconocido el informe de Michelle Bachelet y el Consejo de DD.HH. de las Naciones Unidas sobre los abusos en Venezuela, pero se ha retirado del Grupo de Lima y de la demanda presentada contra Venezuela ante la Corte Penal Internacional de La Haya por crímenes de lesa humanidad.  

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Para evitar eludir este delicado entorno vecinal, pero todavía repleto de posibilidades para la Argentina, Alberto Fernández ha intentado “huir hacia el norte”, buscando formar un “eje Buenos Aires- México DF”, para gravitar en Latinoamérica. Pero no parece haberse dado cuenta que México en los hechos hace mucho que está desacoplado de la región. A pesar de su relación amor-odio con su vecino del norte, México está esencialmente ligado a EE.UU. del punto de vista económico, lo que limita sus márgenes de acción en el continente, a pesar de las supuestas afinidades ideológicas que puedan existir con el gobierno argentino actual. Como decía Clausewitz : “el hombre que sacrifica lo posible en búsqueda de lo imposible es un necio”.

Con respecto a las relaciones con las potencias establecidas, éstas han sido más equilibradas  y menos confrontativas que en las anteriores administraciones kirchneristas. A pesar de la pandemia, fueron recibidos el primer ministro japonés y dos funcionarios de EE.UU.: el subsecretario adjunto para el hemisferio occidental, y el titular del Comando Sur.  Estos dos últimos enfocados en entender de cerca la orientación internacional de la Argentina y los avances de China en la región. Por otro lado, se produjeron visitas del presidente Fernández a Portugal, España y Francia, y encuentros virtuales con Angela Merkel. Sin embargo el tema dominante en estas visitas europeas fue buscar soluciones para al pago de la deuda con el Club de Paris y el FMI. En efecto, el asunto de la deuda ha probablemente morigerado la conducta del gobierno ante las potencias establecidas. Esta conducta moderada se nota también a través de los embajadores argentinos presentes en EE.UU.  ̶ Jorge Argüello ̶, y Alemania  ̶ Pedro Villagra Delgado ̶. A su vez se refleja en el hecho de finalmente haber dejado la construcción de la represa hidroeléctrica de Chihuido (Neuquén) en manos de empresas alemanas.

La influencia de la vice-presidente Kirchner se ha notado hasta en la designación de los embajadores en China  ̶ Facundo Vaca Narvaja ̶, y Rusia  ̶ Eduardo Zuaín ̶  que tienen una clara orientación ideológica y son de su confianza

Las relaciones con los nuevos centros de poder se han enfocado en las naciones con las que los sectores kirchneristas tienen mayor afinidad ideológica, mientras que  las interacciones con los gobiernos de la India y las naciones del ASEAN  han sido muy reducidas. Así, la influencia de la vice-presidente Kirchner se ha notado hasta en la designación de los embajadores en China  ̶ Facundo Vaca Narvaja  ̶, y Rusia  ̶ Eduardo Zuaín ̶ que tienen una clara orientación ideológica y son de su confianza. Vaca Narvaja ya ha sucumbido a la tentación de convertirse en el embajador de China en la Argentina, promoviendo la utilización de la tecnología 5G, altamente resistida por la gran mayoría de los países occidentales, por temor a que la información circulante en esa red llegue al partido comunista chino. En adición a la base espacial ya instalada en Neuquén  ̶ manejada por el ejército popular chino ̶ , China espera poder instalar un observatorio lunar en San Juan.  A su vez ha demostrado  ̶ por ahora sin éxito ̶  interés en explotar la Hidrovía y participar en la construcción de un polo logístico en Ushuaia, mientras que una empresa china ya ha llegado a un acuerdo para instalar una fábrica de baterías de litio en Jujuy. China insiste en continuar con el proyecto de la usina nuclear de tecnología Hualong, diferente de la tecnología CANDU que se utiliza en la Argentina, y que China también puede proveer. Finalmente, ha sido proveedor de las costosas vacunas Sinopharm (20 dólares por unidad), mientras que la Argentina no ha criticado oficialmente a China por el origen de la pandemia.

​En el caso de Rusia, un aspecto sorpresivo y positivo ha sido la proactividad para conseguir la provisión de vacunas Sputnik V para el Covid 19

En el caso de Rusia, un aspecto sorpresivo y positivo ha sido la proactividad para conseguir la provisión de vacunas Sputnik V para el Covid 19  ̶ a unos moderados 10 dólares por unidad ̶  en un contexto de falta de vacunas, agudizada por las malas decisiones del propio gobierno.  Otro hito importante ha sido la llegada de la compañía rusa Gazprom para trabajar, junto a la firma Pampa Energía, en la extracción de hidrocarburos en Vaca Muerta. Dada la enorme escala de la inversión necesaria para Vaca Muerta, es importante para Argentina diversificar y aumentar la inversión extranjera directa en este proyecto.

Adicionalmente a mantener relaciones positivas y simultáneas con estos tres grupos de países, la política exterior argentina debe tener, como decía Clausewitz, la capacidad de decisión necesaria para sacrificar lo no esencial, para beneficio de lo esencial.  En momentos de gigantescos desafíos sanitarios y económicos, la Cancillería debe tener sumo cuidado en no tomar decisiones o realizar acciones que se desvíen significativamente de los pocos consensos existentes en materia de política exterior, causando así nuevos e inoportunos enfrentamientos internos en un momento extremadamente delicado.