El festejo por el 102° aniversario de la República de Turquía tuvo más aire de cumbre política que de recepción diplomática. Con Pablo Quirno estrenando cargo como nuevo canciller y el gabinete ajustando piezas tras las elecciones legislativas, el multitudinario evento coincidió con la sensación de sorpresa en los círculos diplomáticos ante el férreo apoyo de Donald Trump a Javier Milei previo a los comicios de medio término.
"Entiendo que el argentino suele votar con el bolsillo, es más materialista", opinó un embajador asiático, mientras observaba cómo el invitado estrella del evento, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se hacía paso entre felicitaciones, apretones de mano y pedidos de reuniones. A su lado, otro representante diplomático oriundo del Cáucaso destacó la "estrategia" del desdoblamiento de los comicios bonaerenses y se mostró "muy sorprendido" por la diferencia del resultado electoral de octubre en las generales.
"El voto Trump fue fundamental", opinó, refiriéndose al guiño internacional que despierta el gobierno argentino y al clima de euforia luego de que ganara con el 41% los comicios contra todo pronóstico. "Sorprendió la brecha", sostuvo un embajador europeo quien prefirió el anonimato, una práctica recurrente entre representantes diplomáticos que miden el timing político argentino, en función de la expectativa por el clima de inversión local y la proyección de mercados (como Vaca Muerta), para luego transmitirlo a sus capitales.

Como titular de una de las redes diplomáticas más complejas del mundo, la sede de Turquía en Argentina no decepcionó con el evento de amplia convocatoria política, social y militar. El conocido conductor Marley compartió espacio con un agregado militar durante el albertismo, mientras los exfuncionarios del gabinete de Milei, Diana Mondino y Nicolás Posse, disertaban sobre temas variados. Federico Pinedo, sherpa del G20 y figura cercana al armado diplomático de LLA, también acompañó la escena, al igual que Pablo Garzonio, secretario de Relaciones Internacionales y Cooperacion Institucional de la Legislatura porteña, y legisladores nacionales libertarios y peronistas. "Lo del domingo se sintió peor que la elección de 2023 porque en el medio pasaron dos años de ajuste", reconoció un dirigente peronista que llegó ya comenzado el encuentro.
La jura de Quirno, entre la euforia, saludos y sonrisas
En paralelo, embajadores y representantes diplomáticos de todo el mundo, incluido el encargado de Negocios de Irán, intercambiaban posturas sobre temas de coyuntura internacional, dominada por las mortíferas escenas en Sudán y Río de Janeiro, sumado la reanudación de los bombardeos de Israel en Gaza en medio del frágil alto al fuego y la prolongación del conflicto en Ucrania, una deuda que Trump aún no pudo saldar.

Desde Ankara, el presidente Recep Tayyip Erdogan había dejado un mensaje que resonó en la residencia del embajador turco en la Ciudad de Buenos Aires. Además de detallar los hitos de la epopeya independentista del país euroasiático, el mandatario turco presentó su propuesta de "diplomacia de 360 grados" y fue contundente con otro de los temas incómodos en las conversaciones: la guerra en Medio Oriente. "Seguimos trabajando por un mundo más justo y una paz duradera en zonas de crisis, particularmente en Gaza y Palestina", indicó.
Por su parte, el embajador turco Ömür Budak, fue más contundente: "La humanidad ha fallado en Gaza". En su discurso, el anfitrión, un curioso de la cuestión Malvinas y otros aspectos que hacen a la argentinidad, también combinó referencias a la resistencia del 15 de julio y mencionó la financiación de una escuela en Salta. "Como verán, demuestra que los turcos no están perdidos en la neblina", bromeó.
No obstante, en medio de la masiva convocatoria, no todos los lugares estaban ocupados, especialmente el de las grandes potencias. El representante de China, Wang Wei, se excusó: está en Beijing, según supo PERFIL, en plena presentación del nuevo plan quinquenal 2026, y vuelve a mediados de noviembre. La reunión entre Xi Jinping y Donald Trump, pautada para este jueves 30, también se mezcló en los análisis de los presentes de cara a los efectos de la "guerra comercial" entre las dos mayores economías del mundo.
En tanto, la ausencia de representación diplomática de Estados Unidos también fue tema de conversación en algunos círculos, a la espera de la llegada del nuevo embajador ante Argentina, el farmacéutico de origen cubano Peter Lamelas, prevista para comienzos de noviembre.

La nueva diplomacia libertaria
En el cóctel, entre döner kebab en pan francés y vinos, los temas variaban: el impacto del "voto con el bolsillo" en la provincia de Buenos Aires, el futuro del gabinete y la sombra de Trump sobre la política local.
Entre los invitados, el presidente de la Cámara baja se convirtió en el centro de atención. Martín Menem saludó, escuchó, posó para fotos y, como titular de la casa del pueblo argentino, recibió una distinción a manos del embajador en homenaje a las brigadas argentinas que asistieron a la devastación que siguió al terremoto en Turquía en febrero de 2023. Su figura encarna —para propios y ajenos— la consolidación del armado libertario tras el triunfo electoral.
"Su responsabilidad es la Cámara de Diputados pero cuando puede se suma a estos eventos", sostuvo una fuente cercana al diputado libertario, presente en el evento, en un breve intercambio con PERFIL. Dos días antes, el jefe del armado libertario en el Congreso había reconocido "diferencias" con el asesor presidencial, Santiago Caputo, pero desestimó una interna rupturista y, al igual que su jefe político después del triunfo, apeló al diálogo.
A la misma hora, Pablo Quirno juraba como canciller en la Casa Rosada. Figura de perfil técnico y vínculo directo con el ministro de Economía Luis Caputo, es quien deberá darle forma a la "diplomacia económica" que Milei busca consolidar en detrimento de la tradición diplomática del Servicio Exterior de la Nación que incluye, entre otras políticas de estado, coherencia en las votaciones en organismos multilaterales. Cercano a los mercados y respetado por su bajo perfil, Quirno promete una gestión pragmática, centrada en la apertura comercial y el orden fiscal.
Pablo Quirno jura como nuevo canciller y Milei consolida el giro financiero en la política exterior
A nivel diplomático, su llegada es "bien vista" en los círculos que rodean al Palacio San Martín. "Quirno valora la diplomacia. Va a tener una impronta distinta", dijo a PERFIL un testigo de la visita del flamante canciller al Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) un mes atrás, donde el entonces secretario de Finanzas dialogó para "abordar los principales desafíos del gobierno a nivel macroeconómico y las proyecciones en el corto plazo".
En ese entonces, se refería a las diferencias con el canciller saliente, Gerardo Werthein, una figura que generó división dentro del armado libertario y que era "resentida" por triple vía: por Santiago Caputo y su militancia digital de Las Fuerzas del Cielo; por el cuerpo diplomático que sufrió la "motosierra" y la bajada de línea ideológica; y también por el propio establishment estadounidense.
DCQ