Frank Woiton, un piloto de 48 años que trabaja para la aerolínea Germanwings, piloteó ayer la ruta Düsseldorf-Barcelona y dio un emotivo mensaje a los pasajeros y el resto de la tripulación antes de despegar. Tras saludar uno por uno a todos las personas que viajarían se paró en uno de los pasillos y dijo: “Los llevaré sanos y salvos de Düsseldorf a Barcelona. Pueden confiar en ello, porque también yo quiero sentarme esta noche con mi familia a la mesa”. “Reinaba un ambiente de extrema aflicción en la tripulación y los pasajeros. Se les podía ver en la cara”, explicó el piloto, tras el tenso vuelo. Woiton cobró notoriedad en Alemania luego de revelarle al diario Bild que había compartido un vuelo con Andreas Lubitz y lo había dejado solo en la cabina de mando. “Lo recuerdo bien. Cuando volé con él, también abandoné mi lugar para ir al baño”, declaró, y dijo que el copiloto le contó “lo feliz que era” y le confió que quería volar largas distancias y soñaba con convertirse en comandante.
