En la última audiencia previa a los alegatos del juicio por el intento de asesinato a la expresidenta Cristina Kirchner, Nicolás Carrizo —acusado de ser partícipe secundario— amplió su declaración indagatoria y volvió a desligarse del hecho. Alegó que los mensajes que lo comprometen fueron “chistes” sin ninguna intención real, y que todo responde a su personalidad “jodona”.
La sorpresiva intervención de Carrizo, jefe de la banda que vendía algodones de azúcar y detenido 13 días después del ataque ocurrido el 1° de septiembre de 2022, no estaba en la agenda del tribunal. Sin embargo, el acusado pidió hablar antes de que comiencen los alegatos formales, previstos para agosto luego de la feria judicial de invierno.
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Ante el estrado, visiblemente alterado, sostuvo: "Estoy preso por pelotudo. Yo soy de hacer jodas pesadas". A lo largo de su declaración, respondió preguntas de los jueces, la fiscal Gabriela Baigún y las defensas, mientras buscaba reforzar su inocencia.

Un defensa fallida
Durante la exposición, le preguntaron por qué publicó en sus estados de WhatsApp mensajes como "el próximo es Alberto", tras el ataque fallido contra la exvicepresidenta. Carrizo dijo que fueron provocaciones destinadas a "allegados kirchneristas" que verían el mensaje. También intentó justificar su comportamiento: "De chico llamaba al colegio diciendo que había amenazas de bomba. Una vez me hice el ciego", recordó sonriendo.
Consultado por otros mensajes en los que afirmaba haber disparado “tres veces en su vida”, Carrizo aseguró que se trataba de una “fabuleada”. Según su relato, supo del atentado recién una hora después, cuando vio la noticia por televisión. Dijo que entonces reconoció a Fernando Sabag Montiel —el hombre que gatilló el arma— y comenzó con las bromas.

En su testimonio, también pidió disculpas: "Quiero pedir perdón si ofendí a la señora Kirchner". Su abogado, Gastón Marano, le preguntó si había aprendido algo de su tiempo en prisión. Carrizo respondió que entendió que "hay cosas que no me tengo que tomar en joda" y que debía "ubicarse" en ciertas circunstancias.
Los otros dos imputados son Sabag Montiel, autor material del intento de homicidio frustrado, y Brenda Uliarte, su pareja, acusada de ser partícipe necesaria. Ambos continúan detenidos a la espera del veredicto, que se conocerá una vez que finalicen los alegatos en agosto.
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