“La venganza es un plato que se come frío”, reza el dicho. El abogado del Grupo Clarín, Damián Cassino, debe haber pensado en esa frase en las últimas horas. Hombre de mil batallas, defendió al multimedio hasta en la Corte Suprema y estuvo en la primera línea ante cada embate del kirchnerismo. De a poco, comienza a saborear las mieles de la revancha por el fallo en contra del periodista Víctor Hugo Morales, dictado hoy por el Máximo Tribunal.
El relator militante estalló contra el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, uno de los jueces que desestimó sus quejas en la causa que lo enfrenta al Grupo Clarín, por haber transmitido sin derechos la final de Boca – Real Madrid. La resolución dejó firme su condena y el conductor radial deberá desembolsar 3 millones de pesos al grupo periodístico que odia.
Cassino lo sabe y se lo hizo sentir regodeándose con una sentencia que sirve más como victoria simbólica que como reparación económica para la empresa de la calle Piedras. “Embargos y ejecuciones de relatores miliantes coming soon”, despuntó, en 140 caracteres, el abogado de Clarín toda su ironía contra Víctor Hugo.
Meses atrás, el periodista había denunciado a representantes judiciales y del Grupo Clarín que allanaron su domicilio ya que se manejaron de forma “verbalmente prepotente” y amenazaron a su mujer, que se encontraba desesperada, con “tirar la puerta abajo”. “Tuvieron la actitud de hacerme sentir un preso”, aseguró.
Fueron años de lidiar con sabuesos de la AFIP, leer y releer vericuetos de la Ley de Medios e intentar neutralizar cada frente de batalla judicial que abrió oficialismo contra el Grupo. Lo peor parece haber pasado, Cassino y Clarín comienzan a delinear un 2016, que traerá aparejado vínculos amables con el poder politico.
Embargos y ejecuciones de relatores militantes coming soon
— Damian Cassino (@ColoCassino) September 17, 2015
