Claudio Avruj, exsecretario de Derechos Humanos bajo el gobierno de Macri, defendió la polémica frase del expresidente sobre el “curro de los derechos humanos”. “Estuvo dirigida a esta apropiación indebida de los K y a esa idea populista de amedrentamiento a la sociedad”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Cómo fue tu relación con los organismos de derechos humanos durante tu gestión?
La relación fue muy tensa con Madres de Plaza de Mayo. Con Hebe de Bonafini, la relación fue nula, porque ella no tuvo interés alguno en tener diálogo con nosotros. Yo, en lo personal, consideré que se había extralimitado mucho en los insultos y las agresiones, con lo cual no se pudo tener ningún tipo de relación.
Con Estela de Carlotto y Abuelas sí tuvimos mucha relación. Nosotros ordenamos y mejoramos los subsidios, los cumplimos rigurosamente. Le dimos forma y transparencia, mejoramos todos los años.
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Con el resto de los organismos tuvimos algún tipo de relación a través del “Espacio para la Memoria”, ex-ESMA, que depende de la secretaría de Derechos Humanos, y donde los organismos conforman un directorio. Ahí teníamos un vínculo, aunque fue tenso.
Con quién más relación tuvimos fue con Estela de Carlotto. No sin diferencias y peleas, pero siempre tuvimos un respeto al trabajo histórico de la búsqueda de los nietos y los hijos apropiados.
Abrimos el programa hablando de la idea de lo sagrado y lo profano. Partiendo de la idea de que lo “sagrado” es aquello que es de todos y lo “profano” aquello que es individual. Cuando se profana lo sagrado, podríamos decir que se rompe la armonía social. Vos marcabas la relación tensa con los organismos de derechos humanos, ¿hay responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri en esa tensión por cuando dijo “hay que cortar con el curro de los derechos humanos? ¿Hubo un error en profundizar la grieta, y del otro lado se respondió de la misma manera?
Creo que hay dos concepciones de vida en sociedad y vida política muy fuertes que se enfrentan, y eso es lo que produce esta oposición de ideas que denominamos “la grieta”.
Con respecto a lo sagrado y lo profano, algunas cosas. El dolor por la dictadura, el terrorismo de Estado, las políticas de desaparición forzada de personas, la apropiación de los chicos, que genera que aún haya mucha gente sin acceso a su identidad, fue un dolor de toda la sociedad.
También hubo una apropiación indebida del kirchnerismo sobre los derechos humanos, y lo estamos viviendo en el presente. Hubo una identificación indebida de los organismos de derechos humanos, alineándose ideológicamente a un partido político, dejando por fuera a todo aquel que no militaba por esas ideas de ese partido.
Esto lo vemos hoy. El Foro de Derechos Humanos, celebrado esta semana, es una muestra elocuente de ello. Lo que va a pasar en la Plaza de Mayo hoy, mucho más. La Plaza de hoy será una Plaza de bombos, gritos, insultos, que no tiene nada que ver con la conmemoración y congoja que debería reunir a toda la sociedad para reflexionar por lo que nos pasó.
Aquella frase de Macri sobre el ‘curro de derechos humanos’ tenía que ver, directamente, con los negociados indebidos de Madres de Plaza de Mayo, de Sueños Compartidos, donde hubo un flagrante quebrantamiento de su misión, porque Madres no tenía nada que ver con la construcción de viviendas con fondos girados directamente desde el Gobierno Nacional, sin administración y con el fraude que eso produjo.
La frase de Macri estuvo dirigida a eso, y también estuvo dirigida a esta apropiación indebida de los K de la bandera de los derechos humanos, y a esa idea populista de amedrentamiento a la sociedad, a quienes no piensan como ellos. Bajo su lógica, si eras militante camporista o K, eras un hombre digno, y si no, eras un opositor e inmediatamente te identificaban con la dictadura militar.
FM JL
