La pregunta que se hicieron los analistas económicos durante todo el año hoy alcanza su respuesta: ¿con qué escenario económico van a llegar a votar los argentinos? El interrogante toma mucha más relevancia si el ministro de Economía es el precandidato presidencial del oficialismo.
El principal objetivo del Gobierno fue el habitual antes de todas las elecciones: llegar con el dólar controlado. Desde luego, no pudo alcanzarse. La cotización blue subió con fuerza en el último mes y ya se consolidó en un nuevo nivel de 600 pesos.
Todo el entramado de regulaciones e intervenciones no alcanzó para contener los dólares oficiales. Aún cuando el Fondo Monetario limita intervenir en el mercado mayorista, el Banco Central siguió haciéndolo en el caso de los dólares financieros, lo que provocó más pérdidas en sus reservas.
Sergio Massa habló sobre la escalada del dólar blue: "Lo movieron 40 pesos en cinco días"
La actividad económica, que traía un arrastre positivo desde 2022, en los últimos meses empezó a flaquear. La fuerte sequía y el efecto de las inflación sobre el consumo provocaron un parate que en los últimos meses empezó a golpear la economía.
Ayer se conocieron datos del primer semestre del año. La construcción, cayó un 2% en relación al mismo período del año pasado; la industria, a pesar de un muy buen desempeño del sector automotriz, creció solamente 1,3%.
Por último, los argentinos llegaron a las urnas sin ninguna alivio con respecto al más crítico de los problemas económicos que es la inflación.
Dólar imparable: una sangría administrada
En lo político, pesa todavía el pronóstico de que "la inflación de abril comenzaría con un 3" hecho por Sergio Massa estuvo lejos de cumplirse. El Gobierno quedó "festejando" una desaceleración hacia el 6% en junio.
El nuevo salto del dólar empujará los precios de los meses que vienen y el próximo martes el Indec informará el dato de julio, lo que será el primer dato económico para la campaña electoral que viene.
AO JL
