Sobre el filo de la medianoche del martes, el Frente de Todos oficializó la división de su bloque en dos espacios de 21 y 14 miembros. Ese desdoblamiento no implica la fractura del espacio, sino la posibilidad de impedir que asuma Luis Juez como representante de la segunda minoría en el Consejo de la Magistratura.
Todavía no hay certezas de que se repita el mismo escenario en Diputados, pero Germán Martínez, el jefe del bloque del Frente de Todos en ese recinto, le pidió al presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, que se abstenga de tomarle juramento a la radical Roxana Reyes, que es la representante por la segunda minoría de ese cuerpo.
En medio de esos tironeos, Juntos por el Cambio anticipó que recurrirá a la Justicia para impugnar el desdoblamiento del bloque oficialista en el Senado. Pero la decisión no parece judiciable y anticipa un conflicto abierto de poderes entre la Corte Suprema y el Congreso que podría derivar en la virtual parálisis del Consejo de la Magistratura. Dicho organismo desde este lunes es presidido por el titular del máximo tribunal, Horacio Rosatti, que este miércoles les tomará juramento a los representantes del estamento de abogados.
En medio de esa incertidumbre jurídica, todavía no hay precisiones sobre la posibilidad de continuar con el tratamiento en Diputados del proyecto de reforma del Consejo que fue enviado por el Ejecutivo y ya tiene media sanción del Senado.
Sin opciones para que avance el tramite de la nueva ley, la Corte queda con todo el peso de la crisis en un tironeo con el Senado donde no existen certezas de que pueda ordenarles qué hacer. Un inédito conflicto de poderes en pleno desarrollo.
CB / PAR CP
