La ultraderecha obtuvo el 27% en las elecciones al Parlamento Europeo. El 43% de Marine Le Pen en Francia obligó a Macron a adelantar las elecciones, mientras que en Bélgica renunció el primer ministro tras un paupérrimo 7%. ¿Podrán las fuerzas tradicionales unirse para frenar esta marea y proteger el proyecto europeo o sucumbirán ante la fragmentación poniendo en peligro décadas de logros democráticos y económicos?”.
Elecciones en el Parlamento Europeo |
Europa Press
“Ayer fueron las elecciones para el Parlamento Europeo y el dato es que la extrema derecha hizo un avance significativo. Este espacio se quedó con aproximadamente el 25% de las bancas, y por eso titulamos la apertura del día de hoy, Día 183: un fantasma recorre Europa”, indicó Jorge Fontevecchia en la apertura en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) del lunes 10 de junio de 2024.
Una de las personas que más disfrutó los resultados de las elecciones europeas fue Javier Milei. Entre sus múltiples retweets de la madrugada de anoche, hubo uno que decía “gracias por salvar el planeta”. Parafraseando al Manifiesto Comunista, el célebre texto de Carlos Marx y Federico Engels de 1847, que empezaba diciendo "un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo", hoy podemos decir que el fantasma de la ultraderecha es el eje de una agenda que comparte nuestro país con la europa occidental.
Para coronar esa idea, Milei reposteó en la red social X un video publicado por una cuenta llamada “Milei Nation”, celebrando la victoria de la ultraderecha en Europa, en el que se lo observa saltando en modo de festejo con una horda de jóvenes mientras se escucha el soundtrack de la película Rocky, con una descripción que dice: “Gracias Milei por salvar el planeta”.
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Los resultados electorales europeos tienen dos consecuencias concretas. Por un lado, complica a los partidos mayoritarios de centro derecha y de centro izquierda y, por el otro, tuvo un impacto decisivo en Francia. En ese país, la lista de Macron perdió ante la extrema derecha de Marine Le Pen. Pero tal fue la diferencia que la lista del presidente francés obtuvo un 15% y la extrema derecha superó el 40%. Es decir, más del doble que la lista del Presidente.
Presionado por el candidato ultraderechista francés, Jordan Bardella, un joven de 28 años, Macron tuvo que disolver el Parlamento francés y llamar a elecciones anticipadas para el próximo 30 de junio. La diferencia que el espacio de extrema derecha le sacó al Gobierno francés cuestiona la legitimidad que tiene la gestión de Macron y por eso intentará revalidar su apoyo en unas nuevas elecciones, algo que sin ninguna duda, es una jugada muy riesgosa.
En una comparación de cómo se preparaban los partidos europeos para la elección, veamos si todo esto tiene algún punto de contacto en cómo se promueve aquí La Libertad Avanza.
El Partido Popular español, que no es un partido de ultraderecha sino un partido de derecha más clásico, similar a lo que era el PRO, realizó un spot animado en el que, en un tono infantil, se burla de las políticas del PSOE, y llama a “desempatar” con el voto.
El partido ganador de la noche es el que representa a la francesa Marine Le Pen, que duplicó al partido de centro. En su spot de campaña se mostraban banderas francesas y el apoyo del público a su fuerza política con una narración de Jordan Bardella, el candidato al Parlamento, de 28 años.
Después de los resultados que indicarían una dura derrota, el presidente Macron anunció que disolverá la Asamblea Nacional y adelantará las elecciones para el 30 de junio.
“Firmaré en unos instantes el decreto convocando a elecciones legislativas que se celebrarán el 30 de junio, para la primera vuelta, y el 7 de julio para la segunda”, anunció el Presidente por cadena nacional.
Emmanuel Macron
A pesar de los avances de la ultraderecha en esta elección, la hegemonía del parlamento europeo sigue siendo del Partido Popular Europeo, que es una alianza del Partido Popular Español, La Unión Demócrata Cristiana de Alemania, el partido de Angela Merkel, los republicanos de Francia, el partido del expresidente Sarkozy y Forza Italia, el espacio político de Berlusconi, entre otros. Es decir, no la extrema derecha, sino una derecha más tradicional.
Juan Negri, director de carreras de ciencia política y estudios internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, explicó en un audio enviado a la producción de este programa que “el Parlamento Europeo es el único de las seis instituciones de la UE que se elige democráticamente. Los ciudadanos eligen entre los partidos de su país que luego sus representantes se agrupan en el Parlamento Europeo en grandes familias de partidos, de centro derecha, de centro izquierda, etcétera”. Además, sintetizó que “a nivel europeo, el partido de centro derecha que es el Partido del Pueblo Europeo, sigue siendo el más importante”.
El analista español Antonio David Ruiz, fundador de la consultora política Dilemma Lab, nos explica que la ultraderecha subió de un 25% en 2019 al 27% obtenido en estas elecciones. Ruiz explicó que el resultado en Francia, donde Marine Le Pen arrasó, alcanzando el 43%, representa un descontento creciente de la juventud: “se sienten desconectados y atraídos por promesas de cambio radical”, y agregó que “este fenómeno desafía la ecuación europea y plantea preguntas cruciales sobre el futuro político y geopolítico. ¿Podrán las fuerzas tradicionales unirse para frenar esta marea y proteger el proyecto europeo o sucumbirán ante la fragmentación poniendo en peligro décadas de logros democráticos y económicos?”.
La verdadera ganadora de ayer fue Marine Le Pen, que en los festejos y luego del anuncio de Macron del adelantamiento electoral afirmó: “Estamos dispuestos a ejercer el poder si los franceses confían en nosotros”.
“Estamos dispuestos a reconstruir el país, dispuestos a defender los intereses de los franceses, dispuestos a poner fin a la inmigración masiva, dispuestos a hacer del poder adquisitivo de los franceses una prioridad, dispuestos a iniciar la reindustrialización del país, es claro que estamos listos para revivir Francia”.
El discurso fue un discurso de poder, no de Parlamento. Estas elecciones pueden hacer girar a Francia a la derecha en menos de un mes, el próximo 30 de junio.
Mientras tanto, en España, el día de ayer el Partido Popular se pronunció tras las elecciones. Núñez Feijóo, presidente del partido, afirmó “estamos ante un nuevo ciclo político”.
“Le hemos dado la vuelta al marcador de las últimas elecciones europeas”, dijo, haciendo referencia del salto del 20% a un 34%, 14 puntos, 700.000 votos más que o que obtuvo el Partido Socialista. Además, agregó que “el discurso del miedo no ha funcionado”.
Marine Le Pen
El líder de extrema derecha de Vox, y también íntimo amigo de Javier Milei, Santiago Abascal, no se quedó y se mofó de quienes esperaban la muerte de su partido: “El certificado de defunción de VOX se hace esperar”, afirmó en su discurso. “La desaparición de Vox que desean los medios de comunicación parece que no coincide con los deseos de los españoles que esperan larga vida a Vox”. Además, felicitó a sus socios internacionales, Meloni, Le Pen y a Orbán, “y a tantos otros que han conseguido hacer avanzar a una convicciones comunes que se están haciendo fuerte en toda Europa”.
Abascal también presiona a Pedro Sánchez para que llame a elecciones anticipadas: "Queremos que Pedro Sánchez disuelva las Cortes y convoque a los españoles a las urnas", expresó, insinuando que, a pesar de su derrota, Sánchez hará “todo lo posible por no responder ante la justicia”.
Giorgia Meloni, la presidenta italiana y otra de las triunfadoras de la noche de ayer, también hizo declaraciones al respecto, mostrándose emocionada por lo que fue para ella “un triunfo muy importante ” a dos años de haber asumido el gobierno. Destacó que su campaña se centró en lo que era “no lo mejor para el partido, sino lo mejor para Italia”.
Otro de los lugares en los que la elección tuvo impacto en su política interna fue en Bélgica. En ese país, renunció el primer ministro. Alexander De Croo sufrió una aplastante derrota, y su partido obtuvo menos del 7% de los votos.
A pesar de las encuentras lo apuntaban como la primera fuerza política, la nacionalista de derecha Nueva Alianza Flamenca mantuvo el primer puesto, con un 22% de los votos.
El resultado de las elecciones europeas fue opuesto al de las últimas elecciones de dos grandes países de Latinoamérica, como Brasil y México, donde ganó la centroizquierda, con Lula en Brasil y Claudia Sheinbaum en México. Podríamos sumar a otro gran país de Latinoamérica, Colombia, y también a Chile. En ese sentido, Argentina quedó más al compás de Europa que del resto de los países de la región.
Tal vez la influencia de una clase media inmigrante aspiracional que fue convencida de que su progreso es frenado por el gasto público, las personas que cobran asistencia social y los políticos demagogos que sacan dinero de los bolsillos, haya impulsado una conclusión de derecha de la crisis económica. A diferencia de esto, en Europa el chivo expiatorio para depositar los males de la crisis son los inmigrantes, que “le quitan puestos de trabajo a los europeos”.
Javier Milei y Giorgia Meloni
A fines de los años cincuenta, el filósofo alemán radicado en los Estados Unidos, Theodor Adorno, calificaba la situación del avance de la ultraderecha y el terror que provocaba de la siguiente manera: “Al hablar de la anticipación del espanto, creo haber tocado en realidad un factor fundamental, un factor que, hasta donde alcanzo a ver, se tiene muy poco en cuenta en las opiniones al uso acerca del radicalismo de derecha, a saber, su complejísima y difícil relación, predominante en nuestro país, con la sensación de catástrofe social.”
“Cabría hablar de una distorsión de la teoría marxista del colapso, que se desarrolla en esta conciencia sumamente encogida y falsa. Por un lado, se plantea la siguiente pregunta en torno a su dimensión racional: ¿Cómo van a seguir las cosas cuando se produzca una crisis de gran envergadura?”.
“Por otro lado, dichos movimientos tienen algo en común con ese tipo de astrología manipulada actual, que yo considero un síntoma característico y extraordinariamente importante desde el punto de vista sociopsicológico, y es que en cierto modo desean la catástrofe y se alimentan de fantasías acerca del hundimiento del mundo.”
¿Estamos frente a un escenario apocalíptico? ¿La derecha avanza en todo el mundo a fuerza de relato? Es decir, ¿estas formaciones políticas son bastante hábiles en echar culpas y construir enemigos, pero sus gestiones en general no son buenas? Sus relatos generan odio y resentimiento en la sociedad.
Quizás el equilibrio no esté en el otro extremo, quizás este fantasma encuentre su cordón sanitario, como lo llaman los españoles, en un nuevo centro que reúna a los moderados.
