El Prosecretario de Redacción de La Nación, Diego Cabot, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y destacó que la situación judicial de la vicepresidenta es una "avanzada institucional de la que no tenemos conciencia". A su vez, resaltó que "están violentando las instituciones" y remarcó la "búsqueda implacable de la destrucción del juzgador".
¿Pudiste escuchar al abogado Carlos Beraldi pidiendo la recusación del juez Gorini en el caso Vialidad?
Algo escuché, pero tomo las palabras de Beraldi como de alquiler, no me merece demasiado respeto. Alguna vez dijo en un escrito que yo había armado un grupo de tareas y sólo me junté con algunos compañeros y estudiantes para hacer un trabajo periodístico. Le puede gustar o no, pero de ahí a plantear una cosa así, con lo que significa para nuestro país, es bastante violento.
Desde ese momento, las palabras de Beraldi no me producen nada. Son palabras de alquiler, si le pagara más que Cristina diría que soy rubio y de ojos celestes. La que le paga es la ex presidenta y él defiende a su clienta. Es una persona que no me preocupa, por suerte no tengo nada que ver con él.
Hablamos con Luis Moreno Ocampo y él nos decía que la figura de Beraldi, en su momento, le generaba respeto. ¿Qué pudo haber pasado?
Iría más por la prostitución que por la sofisticación. Es un abogado que ha cobrado un muy buen dinero, porque sabemos que en el kirchnerismo tienen mucha plata, en blanco y en negro, y no puede dominar a su clienta. Ella le hace decir lo que quiere, no lo que puede. Y, muchas veces, lo que les dicta el cliente no tiene razón jurídica, pero no los pueden frenar.
Parece una estrategia equivocada la recusación y parece que la vicepresidenta está más preocupada por generar un imagen que por el fallo. ¿Coincidís con esa visión?
Coincido. Nosotros no asistimos a una defensa jurídica de los hechos, demostrando lo contrario a las acusaciones. Es una de las cosas que más me preocupan. Sería como si te dijese que quiero ser el nuevo dueño de Perfil. Tengo tres caminos para eso: comprarte, hacer mucho mérito para ser elegido y, la tercera, es romperte la cabeza para quedarse con todo. Y CFK está yendo a romperle el cuello a la Justicia, en vez de demostrar su inocencia. Es muy viejo y peligroso hacer eso, porque esa Justicia que ataca, podría declararla inocente.
Sin embargo, ella está generando sospechas sobre un Poder del Estado con total impunidad. Su defensa no es jurídica. La cobardía de los tuits que decían "Fuerza Cristina", de todo el peronismo, es alarmante. Que el oficialismo salga a sostener así a la vice, cuando ella se pudo defender en todas las instancias, es una avanzada institucional de la que no tenemos conciencia. Me pregunto qué hubiese pasado, hablando de Moreno Ocampo, si la sociedad hubiese ido en contra de los jueces, con la gran mayoría puestos por la dictadura.
Tienen el caso Lula en Brasil como norte y la expectativa de que, así como se dio vuelta el trabajo del juez Sergio Moro, en este caso pase algo similar. ¿Creés que puede ser así?
Puede ser, pero si no fuese Lula sería otro. Lo real es que la búsqueda implacable de la destrucción del juzgador como defensa es un acto violento. Están violentando las instituciones. La Corte Suprema tendrá que poner orden porque falla con mucha posterioridad. Pero la Justicia está hecha para eso, para la Corte sea un Tribunal de excepción.
No se puede romper todo porque en el medio están miles de personas que tendrán que ser juzgadas. Sería como si el Poder Ejecutivo decide no pasar más por el Congreso. Se puede apelar, pero no romper al juzgador porque el fallo me viene en contra. La gente que está a cargo de la administración del Estado tiene responsabilidades distintas.
JL PAR