La posibilidad de que la Corte Suprema de Estados Unidos anule el fallo que despenaliza el aborto causó una sorpresa generalizada. Si la iniciativa del juez Samuel Alito prospera entre sus pares, se allanará el camino para que cada estado legisle a favor o en contra.
Mientras el mundo observa con atención, el mapa del aborto –legal en sesenta países– muestra un contraste fuerte entre el hemisferio norte, con una mayoría de naciones que lo habilitan sin restricciones, y el sur, donde la situación es más heterogénea. En África y Asia se mantiene una alta tasa de prohibiciones; en América Latina, avanza lentamente el “derecho a decidir”.
La Corte Suprema de Estados Unidos podría anular el fallo que despenalizó el aborto
El aborto en América Latina
A fines de 2020, el Senado de Argentina aprobó la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación. Así, nuestro país se sumó en Sudamérica a Cuba y a Uruguay, que habían fijado el límite en 12 semanas. En los años siguientes, Colombia y México despenalizaron el aborto. Bolivia, Ecuador y Perú solo lo permiten en casos de violación, incesto, salud mental o riesgo de vida para la mujer.
La situación es particular en Chile, donde la dictadura de Augusto Pinochet lo prohibió totalmente, hasta que en 2017 empezó a permitirse en casos puntuales. En marzo de este año la Convención Constituyente aprobó un artículo que asegura “a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y
maternidad voluntarios y protegidos”. Si se aprueba la nueva Constitución, Chile será el primer país del mundo en dar rango constitucional al derecho al aborto.
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Qué dice la OMS sobre el aborto
“El aborto peligroso es una de las principales causas de morbimortalidad materna y puede provocar complicaciones físicas y psíquicas, y perjuicios sociales y económicos a las mujeres, las comunidades y los sistemas de salud”, recuerda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para que el aborto sea seguro, “se deben proporcionar información precisa, medicamentos de calidad y el apoyo de un profesional cualificado”. Cada año se provocan cerca de 73 millones de abortos en todo el mundo, el 45% en condiciones peligrosas, y el 97% de ellos en los países en desarrollo. Cuando son inseguros, representan hasta el 13% de las causas de muerte materna.
