El diputado nacional de Juntos por el Cambio, Facundo Manes, habló con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9). El político y, además, neurólogo se explayó sobre la presentación de su nuevo espacio político, la comparación de la Unión Cívica Radical con el PRO, las internas del radicalismo y un análisis de la gestión de Mauricio Macri, entre otros temas.
Ayer (por el martes 26) presentaste un espacio que lleva el nombre "Empatía". Compartí con la audiencia qué significa.
Empatía es lo que necesitamos los argentinos, escucharnos, entender que el otro puede pensar diferente y tener razón a pesar de que no coincida su pensamiento con nuestras creencias. Es una empatía cognitiva. La empatía emocional es más importante, entender lo que siente el otro. En Argentina no nos escuchamos. En todos los países existe la grieta pero en países como los nuestros, donde no hay una visión estratégica de país, no hay políticas de Estado, se convierte en decadencia, en pobreza, en ignorancia y nos rebaja a un debate muy triste, muy coyuntural. La empatía es la palabra clave para el futuro.
Una cena de la Unión Cívica Radical para mandar señales hacia dentro y fuera del partido
A este país, que involuciona en todas las variables desde hace 50 años, le cayó una pandemia y un mal manejo de la misma. La salida es con empatía, que nos va a permitir fusionarnos para lograr un proyecto colectivo. Necesitamos una construcción colectiva como tuvimos en el regreso a la democracia.
Está implícito el diagnóstico de que Argentina cumple 50 años de decadencia, esencialmente porque hubo una polarización que es una patología del disenso y es necesario poder unirnos. El remedio que vos le aplicás a la sociedad tiene que ver con la unión y entender al otro. ¿Cómo se lleva eso adelante? Dentro de la alianza que pretende volver a ser gobierno, ¿por qué el partido radical tiene una capacidad de comprender al otro, al panperonismo, que no tiene el PRO?
Tenemos una gran chance de hacer lo que estamos hablando por el clima de época. Estamos en un fin de ciclo, que fue acelerado por la pandemia. Yo creo que el año que viene va a haber una expresión electoral, todavía no se cuál es, depende de que nosotros construyamos una alternativa, pero claramente no se puede hacer desde los extremos. La convocatoria a la salida del laberinto es por arriba, no creo que haya medio, hay que soñar algo que nos una más allá de las diferencias y esa es la Argentina de la modernidad, del progreso, del desarrollo. La capacidad de los dirigentes de unir, no de dividir, de inspirar a una sociedad depresiva, va a ser clave para lograr esa nueva mayoría que se necesita para encarar este nuevo ciclo.
¿El radicalismo en su conjunto está más lejos de los extremos que el PRO?
El radicalismo no gobernó entre 2015 y el 2019, fue una coalición legislativa y electoral, lo dijo el mismo (Mauricio) Macri. El radicalismo se paró el año pasado, hicimos una interna histórica en la provincia de Buenos Aires, convocando a radicales, gente como yo de la sociedad civil, peronistas, gente del PRO, progresismo, que es lo que queremos hacer en el futuro y gracias a eso se logró ganar en la provincia. Los pronósticos era que se perdía con el kirchnerismo el año pasado pero se logró expandir la coalición y gracias a eso se ganó la elección. El radicalismo está de pie, está destinado a tener un rol estratégico en la formación de esa nueva mayoría, va a competir en todos los distritos, pero esto excede al radicalismo. Hay que hablarle, como hizo Raúl Alfonsín, a todos los radicales porque estamos en una etapa pre-ideológica, en la necesidad de reconstruir un país que está quebrado, sumado a una pandemia y su mal manejo. El radicalismo tiene un poder territorial enorme en todo el país y está decidido a tener un candidato que una, no que divida, que represente los valores de siempre del radicalismo con los valores modernos.
Para Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau quiere "poner un jefe de Gobierno radical en el 2023"
Entendemos que la Argentina no se cambia desde la provincia de Buenos Aires, se cambia desde la Casa Rosada. Vamos a hacer todo lo posible por lograr una nueva mayoría que llegue a la Casa Rosada uniendo a los argentinos y con ideas. La próxima coalición tiene que estar basada en un acuerdo programático, no podemos sumar más por encuestas porque después pasa lo que pasó en el 2015 al 2019 o lo que pasa en este gobierno, que se unen para ganar una elección pero no se puede transformar un país. ¿Quién va a ser candidato a presidente? Lo va a decidir la gente pero te puedo asegurar que nosotros vamos a ir hasta el final. En marzo del año que viene, si la sociedad acompaña, esto es imparable. Voy a estar en el lugar que la sociedad me ponga. Lo primero que hay que hacer es convencer a la sociedad de que Argentina tiene enorme potencial en el mundo que viene, que va a exigir mucha de las cosas que hace bien en Argentina, como alimentos y energía. Si la sociedad se convence y apoya liderazgos que proponen un nuevo paradigma, esto es imparable. Llegar a un cargo electivo sin el apoyo popular y, sobre todo, sin el convencimiento popular, es pan para hoy y hambre para mañana...
El bloque de la Unión Cívica Radical en Diputados, que tiene 45 diputados, se dividió en dos bloques: Evolución Radical con 12 voluntades y el bloque de la UCR propiamente dicho con 33 escaños. El titular de la UCR, Gerardo Morales había planteado un plazo de tres meses para lograr la unificación. Vencido ese plazo, no se logró. ¿Qué va a pasar y cómo va a impactar con esta aspiración de unidad teniendo en cuenta que el bloque del radicalismo en la Cámara Baja continúa dividido? ¿Cómo creés que va a impactar en todo este proceso que lleva adelante? ¿Creés que tiene una solución?
Estoy convencido de que las diferencias que tenemos en estos momentos son menores que los desafíos que tenemos.
¿Cómo impacta un eventual desdoblamiento en la provincia de Buenos Aires con tus aspiraciones presidenciales y con el proyecto del radicalismo de disputar el liderazgo del PRO dentro de Juntos por el Cambio?
Lo que va pasar el año que viene en las urnas va a ser una expresión electoral que no se cómo se va a manifestar, pero tenemos que capitalizarla para el lado bueno. Claramente hay un cambio de época y los artilugios electorales, adelantar elecciones o no, no nos importa.
Se habla de la postulación de Macri como candidato a Presidente. ¿Cuál es tu opinión y balance de lo que hizo Macri como jefe de Gobierno? ¿Es conveniente que sea candidato?
Macri creó un partido político que tuvo alianzas que le permitieron llegar a la Casa Rosada, fue el último presidente no peronista en cien años que terminó el mandato. Hay que respetar a Macri, él pertenece al PRO, a otro partido. Yo creo que la gente entendió que la coalición opositora no es de un solo color y Macri no pudo unir a los argentinos. Macri pertenece al PRO, a una identidad diferente de la mía, tiene todo el derecho de presentarse, pero yo creo que él no pudo unir a los argentinos, que es el principal desafío que tenemos hoy. Tampoco lo pudo hacer el kirchnerismo. Ni el anterior gobierno ni este acabaron con la grieta, la profundizaron con maniobras electorales y yo creo que si los argentinos no tenemos un cambio cultural, un cambio de mentalidad y una unión en una visión estratégica de país, no hay proyecto económico y político que sea exitoso.
AVS PAR CP