El integrante de Republicanos Unidos, Fausto Spotorno, dialogó con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil y remarcó que la renuncia de Roberto Feletti a la secretaría de Comercio Interior se da porque las condiciones para bajar la inflación son complicadas y no es su función. Además, cuál debería ser el ajuste fiscal para crecer a futuro.
¿Cuál es tu opinión sobre la salida de Roberto Feletti del gobierno?
La situación es muy difícil para Feletti y (Martín) Guzmán porque frenar la inflación en estas condiciones es complicado. La secretaría de Comercio no está para frenar la inflación, para eso está el Banco Central. De movida, darle esa tarea a Feletti era ridículo. Después está la cuestión política con Guzmán y el pedido de retenciones para bajar el precio de los alimentos, que puede hacerlo momentáneamente. Pero una cosa son los precios y otra la inflación. Las retenciones altas van a abajar precios una vez, pero no se sostiene eso con el tiempo.
Decís lo mismo que Fernanda Vallejos, que el problema es del Banco Central. ¿Indica algo esa paradoja de contrastes?
El problema y la solución pasan por el Banco Central, pero la cuestión fiscal es la que domina por encima de las políticas económicas. Si tenés un déficit del 5% del PBI, siendo Chile, no es tanto para pedir prestado. Pero en Argentina es el 15%, entonces no podés financiarlo localmente. Una alternativa es a nivel internacional, como hizo Mauricio Macri, o emitís dinero, como hace el Banco Central. Ahí está el problema actual. El Banco Central también genera inflación y tiene una deuda de 5 billones de pesos, perdiendo 2 millones de pesos al año en intereses. Vallejos tiene razón en ese sentido, pero no creo que coincida con la solución del ajuste fiscal.
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¿Imaginás un futuro bajando gradualmente la inflación a un dígito? ¿O no se puede ser gradual?
En cuanto a las medidas, no pueden ser graduales. Tenés que reducir el déficit lo más rápido al principio, llevándolo a cero y si es posible es un año. Después la inflación te va a llevar dos años hasta que empiece a bajar. Por eso es difícil que los políticos hagan eso, porque lleva tiempo ver resultados.
¿Es viable un plan así?
Vas a tener que hacer un acuerdo nacional porque a (Domingo) Cavallo le pasó lo mismo en los noventa. Eso para tener claro los tiempos de la política económica real. Van a tener que aprovechar los momentos iniciales del gobierno. El primer año posiblemente sea más inflacionario de lo que te dejen, porque tenés que ordenar los precios de las tarifas y el dólar. El shock inicial va a tener que incluir un ajuste fiscal para ordenar los precios relativos. Los programas requieren credibilidad en la moneda a futuro y para eso se tienen que ver resultados o medidas acordes. Si no lo hacés van a desconfiar de tu política económica, como le pasó a Macri, que no lo hizo de movida.
Integrás el espacio de Ricardo López Murphy. Juntos por el Cambio, ¿puede tener un plan económico que sintetice las ideas de todo el espacio?
No hay solo un plan, pero sí varias ideas y van coincidiendo. Todos sabemos que para frenar la inflación es clave ordenar la cuestión fiscal, los precios relativos, el patrimonio del Banco Central y empezar a bajar impuestos.
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Al revés de lo que pasó en el 2015 con el cambio de Gobierno, ¿se ve un pesimismo a futuro?
Parte de eso es cierto. También hay más actores pensando en el futuro argentino. En su momento se dejó todo en manos del PRO, sin discutir. Hoy se dio vuelta y la presión es desde afuera hacia adentro. Se ve con muchos economistas que presentaron ideas para guiar y esa presión me parece muy saludable porque limita, en el buen sentido, el accionar de la política para tener consensos.
JL PAR
